Sequeros, un lugar por descubrir en Salamanca
A casi 1000 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Salamanca, se halla un pueblo no muy conocido pero dispuesto a formar parte del destino de cualquier viajero.
Sequeros es también conocido como el Mirador de la Sierra gracias a su ubicación a unos 930 metros de altitud. Desde allí, ofrece vistas increíbles de la provincia de Salamanca y de la Peña de Francia. Está en plena Reserva de la Biosfera Sierra de Francia-Sierra de Béjar, muy próxima a Mogarraz, y la villa fue declarada conjunto histórico artístico en 2004.
La mejor manera de conocer Sequeros es, probablemente, aparcando el vehículo fuera de la villa para adentrarse en ella a pie, disfrutando de un relajado paseo por sus calles y dejando que los rincones con encanto vayan apareciendo, así como sus singulares casas, las plazuelas, los dinteles labrados o las balconadas con flores. Tampoco hay que olvidar su maravilloso entorno natural, que bien vale unas horas para conocerlo.
Historia de Sequeros
La historia de este municipio se ve enturbiada por la falta de documentos históricos, por eso las leyendas se encargan de llenar el vacío. Así, algunas de las cosas que se saben pueden tener dudosa certeza, como aquellas que afirman que el origen de este territorio está en la repoblación francesa iniciada por Raimundo de Borgoña.
Lo que sí parece claro es su origen gracias a los restos que se han encontrado, y pudo ser un antiguo castro, aunque también se han hallado trazas romanas y visigodas. Una de las primeras referencias que se tienen escritas son las crónicas del obispado de Santiago, en las que se incluye más tarde el condado de Miranda del Castañar. Finalmente, obtuvo el título de villa en 1756 bajo el reinado de Fernando VI.
Este poblado tuvo su mayor época de esplendor en el siglo XIX, con una gran importancia comarcal. Prueba de ello es el teatro del Liceo, conocido actualmente como Teatro León Felipe, uno de los mayores poetas zamoranos que vivió en Montemayor del Río durante su niñez. Pero hay mucho más, ya verás.
Qué ver en Sequeros
Una de las primeras paradas en Sequeros será la irregular plaza del Altozano, uno de los lugares más concurridos del pueblo que se encuentra plagada de diferentes estilos, según el lado que se mire. A finales del siglo XVIII empezó una gran actividad teatral en sequeros, y algunos años más tarde se creó un círculo cultural, así como la construcción del teatro Liceo en 1876, que se mantiene hasta la actualidad y bien merece una visita.
En cuanto a edificaciones religiosas destacan la ermita del Humilladero o del Cristo de las Batallas, del siglo XVI, en cuyo interior destaca una imagen gótica del siglo XV del Cristo que le da nombre. Por su parte, el Santuario del Robledo se construyó en el siglo XIII, aunque sufrió un incendio en 1662 por el que quedó devastado. Más tarde se recuperó con su imagen original y hoy en día cuenta con uno de los camarines barrocos más antiguos de España. Por último, la iglesia de los Mártires o de San Sebastián, que se construyó sobre otra anterior entre los años 1783 y 1785, con una sola nave y sus preciados cúpula y retablo de 1697.
Otros lugares que conocer son los lavaderos de la Moriana, por los que pasaron muchas generaciones de Sequeros hasta que el agua corriente llegó a las casas, o la torre del Concejo, con forma de espadaña y una campaña para avisar a los vecinos. En la plaza en la que se encuentra se hacían las reuniones del concejo, los bailes y las celebraciones populares, además estaba la Casa Consistorial, las escuelas, algún comercio, la fragua e incluso la cárcel. Para acabar, destacar sus casas, dignas de admiración por el entramado de madera que poseen así como por el gran trabajo en el hierro forjado que hay en puertas, ventanas y balcones.