Mogarraz o la villa de las mil caras, un curioso lugar por descubrir
La provincia de Salamanca puede presumir de lugares con encanto por los cuatro costados y Mogarraz no iba a ser menos. Conoce este pequeño pueblo y déjate encandilar por él.
Escondida entre frondosos bosques de la Sierra de Francia, encontramos la bella localidad salmantina de Mogarraz, provincia de Salamanca. Declarada Bien de Interés Cultural como conjunto histórico en 1998, la villa está considerada como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España desde 2014.
Descubrir todos los rincones de este pueblo, lleno de historia, patrimonio y tradición, bien merece que le dediquemos parte de nuestro tiempo. Paseando por sus callejuelas y pasadizos encontraremos escudos de viejos linajes, originales dinteles, cruceros, fuentes e incluso referencias a la Inquisición.
Curiosidades de Mogarraz
Los primeros documentos que se tienen de la villa datan del siglo XII, época en que se lleva a cabo la repoblación por parte de los reyes leoneses. Dicha repoblación se realizó por franceses llegados con el conde Raimundo de Borgoña, casado con la infanta y futura reina Doña Urraca. De este hecho, parece que surgen las claras referencias en la toponimia local: Río de Francia, Peña de Francia o Sierra de Francia. Debido, precisamente a su situación geográfica, a hallarse inmersa entre exuberantes bosques de la Sierra de Francia, Mogarraz es una de las poblaciones que mejor ha sabido conservar sus tradiciones y su arquitectura. Sus casas serranas, con los típicos entramados de madera, piedra y adobe, algunas de cuatro plantas y todas decoradas con plantas y flores de colores nos trasladan a otros tiempos.
Pero si hay algo que nos llama inmediatamente la atención cuando se llega a Mogarraz es la cantidad de cuadros que adornan las fachadas de sus casas. Actualmente se exponen unos ochocientos. La historia parte de la obligación que se instauró en España de tener un DNI. La situación geográfica de la localidad hacia que el traslado a Salamanca para fotografiarse fuera una tarea difícil y tediosa para los habitantes de la villa. A finales de los años 60, Alejandro Martín, un vecino que había emigrado a Canarias, trajo a su vuelta una cámara fotográfica, creó su propio estudio sencillo y con una sábana alivió, en parte, el trabajo de sus convecinos realizando las fotografías necesarias.
Años más tarde, en 2008, el artista local Florencio Maíllo encontró los negativos guardados en una caja y decidió homenajeara a los vecinos del pueblo creando grandes cuadros y regalarlos a las familias. Nació así una exposición conocida como Retrata2-388, que en un principio iba a ser temporal, de 388 fotografías, pero tuvo tal éxito que los vecinos fueron aportando más y más hasta alcanzar alrededor de 800 a día de hoy, siendo un claro homenaje a aquellos que se conocen como Los Guardianes de Mogarraz, ya que quisieron quedarse en el pueblo cuando en aquella época lo mejor hubiera sido emigrar hacia las ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Qué ver en Mogarraz
Iniciando un paseo por la localidad, a la entrada del pueblo se encuentra el Calvario, un conjunto de cruces de granito de finales del siglo XVII. Solo comenzar la visita al casco antiguo veremos la ermita del Humilladero, del siglo XIII, y a su lado la Cruz de los Judíos del siglo XVII, y a espaldas de la ermita, la Fuente del Humilladero, que recoge el agua en una pila bautismal. Entre numerosas fuentes de interés destaca la de Cabo la Aldea con una inscripción en la que se la data de 1672.
La iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construida en el siglo XVII, de estilo renacentista, alberga la imagen de la Virgen de las Nieves, patrona del pueblo. De una sola nave, con crucero, cúpula y pórtico al norte, presenta una bóveda barroca de medio cañón con lunetos. La torre del campanario, desviada de la iglesia, nos hace intuir su función defensiva. Decorada en el exterior por numerosos cuadros de los anteriormente descritos, está levantada en sillería de granito, con dos cuerpos lisos y un tercero que alberga las campanas, rematado con bolas herrerianas.
En la Plaza Mayor de Mogarraz se encuentra la Casa de las Artesanías. Se trata del Museo Etnográfico que nos muestra los espléndidos bordados, cueros y filigranas en oro y plata que realizaban los maestros artesanos. Y es que su excelente actividad artesanal es otra de las señas de identidad de la villa. De hecho, el bordado serrano, cuyas localidades más representativas en la actualidad son La Alberca y Mogarraz, fue reconocido como Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2022 y se busca actualmente el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.