Mogarraz, Salamanca
Si buscas un destino alejado de todo, tranquilo y lleno de encanto; Mogarraz es una excelente elección. Situado en la Sierra de Francia, al sur de Salamanca, se une a los muchos lugares que esta región ofrece para perderse.
Introducción
Para encontrar sus orígenes debemos remontarnos a los tiempos medievales, cuando en un esfuerzo por recuperar las zonas que en su momento por las guerras fueron tierra de nadie, los reyes cristianos ofrecían lugares de asentamiento conforme la frontera se movía en dirección sur.Así surgió la pequeña población de Mogarraz, que en más de una ocasión recibió la llegada de nuevos vecinos provenientes del norte. Incluso llegados desde Francia, como muchos de los antiguos apellidos de los descendientes de esta región atestiguan. De ahí el nombre dado a la serranía.
Este proceso comenzó en torno al siglo XII y, concretamente en estas tierras, como medida adoptada por el monarca leonés Alfonso IX; para dar fuerza a su frontera con los musulmanes y castellanos.Aunque bien es cierto que antes de estos tiempos fueron pueblos celtas quienes las poblaron, para más tarde ser sometidos por Roma y posteriormente por los suevos y godos. Algunas curiosas leyendas aún se conservan, legadas de estas remotas etapas; unas guardando aún todo su simbolismo pagano y otras sincretizadas dentro de tradiciones cristianas.
Como sucedería en la práctica totalidad del rural español, este sufrió el abandono de sus gentes que marchaban a las ciudades o el extranjero para buscar más oportunidades, con lo que Mogarraz vio irse a un gran número de sus vecinos.
En la actualidad este pueblito salmantino, situado en esta maravillosa región, se nos presenta un tanto distante del turismo más masivo. Guarda bien esa belleza tradicional y aspecto evocador, además de ser un buen punto de partida para explorar todos los rincones de estos lugares.
Aproximándonos
Mogarraz se encuentra muy próximo al famoso pueblo de La Alberca, así que tomaremos ese primer destino desde Salamanca.
Podemos optar por usar la autovía de Castilla, la A-62, que nos llevará a través de los campos y tierras llanas en dirección suroeste. La abandonaremos en el desvío hacia San Muñoz, continuando por carretera hasta Tamames.
La otra opción es salir desde Salamanca por la carretera a Vecinos y desde esta localidad continuar por la carretera a la Peña de Francia, que nos conducirá hasta la mencionada Tamames.Partiendo de esta localidad alcanzaremos La Alberca por la carretera SA-201. Y desde aquí, por la carretera de Mogarraz, cruzaremos las arboledas hasta nuestro destino. Un viaje que dependiendo del tráfico no varía demasiado entre ambas opciones mostradas, con una hora y media más o menos de trayecto.
Atractivos
Para aquellos que disfrutan paseando por villas de marcado acento medieval, Mogarraz cubrirá sus expectativas. Sus callejas adoquinadas guardan el trazado del medievo y las viviendas están caracterizadas por preservar ese mismo espíritu. No en vano ha sido catalogada como conjunto histórico-artístico.La arquitectura tradicional, de paredes con entramados en madera, componen bellas fachadas en un conjunto muy bien conservado. Es reseñable el hecho de que Mogarraz fue una judería conversa, por lo que es posible encontrar reminiscencias de aquellos tiempos en sus estructuras.
Sorprende encontrar en muchas viviendas grandes retratos en pintura. Son de los antiguos propietarios de la década de los 60, un tiempo en que muchos se vieron obligados a la emigración. Fue entonces realizada una sesión fotográfica que guardó el recuerdo de todos los habitantes de Mogarraz en aquel entonces y que el pintor Florencio Maíllo empleó para su obra.Convirtiendo así las calles del pueblo en una exposición abierta.
De entre todos los edificios que nos encontraremos paseando por Mogarraz el mayor es su iglesia parroquial de Nuestra Señora de las Nieves, cuya torre sobresale por encima de todos los tejados. Se encuentra separada de la nave principal del templo, pues cumplió funciones defensivas. Es original del siglo XVII.Próxima a la iglesia está la Plaza Mayor, zona habitual para tomarse algo en una terraza. En ella se encuentra el ayuntamiento, justo tras la iglesia, y el pintoresco museo etnográfico, llamado la Casa de las Artesanías; un lugar perfecto para adentrarse en la cultura local y sus tradiciones.
Otra curiosidad que sorprenderá al visitante es el encontrarse con un cerdo que vive en libertad y recorre las calles. Se trata del cerdo de San Antón, una tradición que consiste en dejar al animal vivir suelto y ser alimentado por los vecinos durante todo el año, para ser rifado el 17 de enero y soltar uno nuevo.
Si el paseo por el bello pueblo no ha satisfecho las ganas de caminar, por toda la región se ofrecen maravillosas rutas de senderismo que recorren la naturaleza de la serranía. Mogarraz es uno de los municipios que se encuentran dentro del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.
Desde Mogarraz podremos disfrutar los Caminos del Agua, una ruta circular de 7 km, que permite respirar ese entorno natural y lo engalana con obras de arte integradas en él.
Por ultimo señalar que sus fiestas patronales, dedicadas a la Virgen de las Nieves, son los días 5 y 6 de agosto. Fechas en que podemos acercarnos más aún al vivir de sus gentes.
Despidiéndonos
Toda la comarca está llena de lugares interesantes a los que acceder desde este bello pueblito, así que aunque se viaje a estas tierras por otros destinos, Mogarraz es uno al que merece la pena acercarse.
Siempre es agradable pasearse por villas que han sabido conservar tan bien el encanto de su pasado.