Arte paleolítico al aire libre en Siega Verde, Salamanca
Conoce el conjunto más excepcional al aire libre del arte paleolítico en la Península Ibérica, en la comarca de Ciudad Rodrigo.
La provincia de Salamanca esconde un todavía lugar poco conocido y que es Patrimonio de la Humanidad: Siega Verde. Se trata de un sitio arqueológico único en el que prehistoria y naturaleza crean una unión perfecta junto al río Águeda.
Se encuentra al sur del Parque Natural de Arribes del Duero y próximo a la frontera lusa. De hecho, comparte declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco con el yacimiento del Valle del Coa, en Portugal. Estando por allí ir a los dos yacimientos es, sin duda, es una grandísima oportunidad para ver en primera persona algunas de las primeras manifestaciones del arte como expresión del ser humano.
Arte paleolítico al aire libre
El yacimiento de Siega Verde, a unos 100 kilómetros de distancia tanto de Ledesma como de Salamanca, es uno de los mayores conjuntos de arte paleolítico al aire libre de toda Europa y el más importante de la península ibérica. Se localiza, concretamente, entre las localidades de Castillejo de Martín Viejo y Serranillo, en uno de los pocos vados naturales que presenta el cauce del río Águeda.
En el puente de La Unión empiezan a verse ya algunas de las rocas con cientos de grabados realizados en el Paleolítico Superior, incluso remontándose a los 2000 años de antigüedad. La orilla izquierda del cauce del río es la más poblada y, en total, se han clasificado cerca de 650 grabados.
Actualmente, podemos hacer una vista a este conjunto arqueológico por un itinerario que recoge paneles informativos en los grabados paleolíticos más representativos. Es un agradable paseo al aire libre, con el puente de fondo y con el río Águeda fluyendo, causante de la morfología erosiva, y que se conoce como “marmitas de gigante”. Hay diferentes tipos visitas guiadas: diurnas, nocturnas y teatralizadas; y se pueden comprar las entradas en la web oficial de Siega Verde. Junto al yacimiento se puede encontrar también un Centro de Recepción e Interpretación en el que se pueden conocer todos los detalles de este lugar único.
El mayor grabado rupestre ibérico
Hace apenas 35 años, en 1988, el que fuera el director del Museo de Salamanca, Manuel Santonja, se enteró de la existencia de un grabado de un caballo a través de un pastor. Estaba debajo del puente de La Unión y, al reconocerlo, se dio cuenta de su gran importancia. Es conocido hoy en día como “el caballo del descubrimiento”, ya que, a partir de él, se encontraron numerosas representaciones rupestres más.
Años más tarde, concretamente en 1995, los descubrimientos del Valle del Coa, en Portugal, sirvieron para confirmar la antigüedad de Siega Verde, corroborando con varios estudios su valor e importancia. Con ambos, se dio un vuelco a las teorías que existían hasta la época en las que se creía que el arte paleolítico se daba únicamente en el interior de las cavernas, influenciadas, sin duda, por hallazgos tan importantes como el de las pinturas de Altamira.
Grabados antropomorfos, esquemáticos o de formas indeterminadas en ocasiones forman este gran conjunto de arte del Paleolítico Superior que se encuentra a la intemperie, y que los cazadores y recolectores de aquella época dejaron moldeadas en las rocas de este río.