Qué ver y hacer en La Alberca, en Salamanca
El precioso pueblo de La Alberca, en Salamanca, fue el primero de España en ser declarado Monumento Histórico Nacional.
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Rodeado de un maravilloso entorno natural, el municipio de La Alberca deja encandilados a todos aquellos que lo visitan. Situado en la provincia de Salamanca, a 1.084 metros de altura, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Su principal atractivo consiste en que mantiene intactas todas sus tradiciones y su peculiar fisonomía de características casas de piedra con entramado de madera y balcones cuajados de flores.
Esta localidad del norte de la Sierra de Francia acumula títulos, ya que está considerada Monumento Histórico Nacional, Bien de Interés Cultural, Patrimonio Histórico de España o Conjunto Histórico Artístico.
Qué ver en La Alberca
La Alberca tiene el tamaño ideal para ser recorrida a pie. De esta forma disfrutaremos paseando por sus calles y observando con detalle su arquitectura tradicional. Todas las casas llaman la atención por sus originales fachadas, en las que las piedras se alternan con entramados de madera formando curiosas figuras geométricas. En los dinteles de las puertas aparecen cincelados diversos signos e inscripciones, la mayoría con un significado religioso. El color lo ponen sus balcones, rebosantes de flores la mayor parte del año. El mejor exponente de la arquitectura local lo encontraremos en la Plaza Mayor.
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Por lo que se refiere al patrimonio monumental, en el pueblo destacan los edificios religiosos. Sólo hay una iglesia en la población, la Parroquia de la Asunción, que se remonta al siglo XVIII, pero abundan las ermitas, como las de Nuestra Señora de Majadas Viejas, en cuyo interior hay una imagen de la Virgen del siglo XII; la ermita de San Marcos, del siglo XVIII; la ermita de San Blas, la ermita del Cristo del Humilladero o la ermita de San Antonio.
Qué hacer en La Alberca
Imposible visitar La Alberca y no sumergirse en sus tradiciones, la mayoría de origen religioso. La más popular surge del gran respeto que existe en esta localidad por las Ánimas Benditas de Purgatorio. De hecho, en una de sus calles hay un pequeño altar dedicado a ellas. Se trata de una hornacina acristalada ubicada en un muro que guarda varios huesos y calaveras humanos, y que está rodeada por velas y lamparitas que permanecen siempre encendidas. Todos los días, a la puesta del sol, recorre las calles de la localidad la llamada Moza de las Ánimas hasta llegar a la Plaza Mayor. Durante el trayecto va haciendo sonar una campanilla y gritando “Rezad por las Ánimas”, además de rezar un salmo por la salvación de sus almas. Es un acto ritual sobrecogedor que no deja indiferente a nadie.
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Ya fuera del pueblo, nuestra visita La Alberca nos ofrece la posibilidad de descubrir su bello entorno natural. Se trata del Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, que está surcado por numerosas rutas que invitan a practicar el senderismo. Una de las más bonitas es la que nos lleva hasta el Santuario de la Peña de Francia, que acoge a la Virgen Morena de la Sierra. También son de gran belleza las rutas del Valle de las Batuecas, donde se encuentran un convento carmelita y varias pinturas rupestres, o las que nos conducen hasta otros bonitos pueblos serranos de la zona, como Miranda del Castañar, Mogarraz, Monforte, Madroñal, Casas del Conde, Herguijuela, San Martín del Castañar, Cepeda o Sequeros.
Una buena fecha para visitar La Alberca es durante la celebración de la Virgen de Agosto, que tiene lugar el día 15 de ese mismo mes. Se celebra en honor de la Virgen de la Asunción de María, y todos los habitantes de la localidad se implican en ella. Muchos se disfrazan de ángeles y demonios para desempeñar un papel determinado en el evento, mientras que el resto luce los trajes típicos. La villa se engalana con adornos dorados y plateados, luciendo un espectacular aspecto. Otra festividad destacada es la Semana Santa, en la que se incluye el Día del Trago o Lunes de Aguas, fecha en la que el Ayuntamiento ofrece a todo el pueblo un aperitivo.
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Merece la pena visitar esta población salmantina en cualquier momento del año, pero en determinadas épocas, como el verano, la afluencia de visitantes aumenta, por lo que resulta conveniente reservar con antelación en alguno de los bonitos hoteles en La Alberca.