Guijuelo, un pueblo salmantino con sabor a jamón
Rodeado por grandes dehesas salmantinas, donde crían grandes cerdos ibéricos, el pueblo de Guijuelo es especialmente conocido por sus magníficos jamones, aunque cuenta con otros atractivos que te invitamos a descubrir.
Partiendo de la ciudad de Salamanca, la Autovía de la Playa nos lleva hasta la localidad salmantina de Guijuelo, situada a 48 kilómetros. Este pueblo del Campo Charro se halla situado en medio de un espectacular escenario natural, integrado por las sierras de Béjar, de Francia y de Gredos.
Las aguas del río Tormes discurren junto a este municipio que se ha convertido en uno de los principales productores de embutidos ibéricos de España, contando con una importante industria chacinera que se remonta al siglo XIX. Aunque son sus jamones los que mayor fama han obtenido en todo el mundo, aquí también se elaboran otros excelentes productos procedentes del cerdo ibérico, como chorizos, paletas ibéricas o lomos.
Pero en Guijuelo, además de probar y comprar sus afamados jamones y embutidos, también tendremos la oportunidad de visitar su patrimonio monumental, de salir de tapas por buenos bares, de recorrer sus bellos parques o jardines o de disfrutar de su animado ambiente nocturno. ¿Te apuntas?
Qué ver y hacer en Guijuelo
Comenzamos nuestra visita a Guijuelo conociendo algunos de sus lugares más emblemáticos, como la Plaza Mayor, totalmente moderna y reformada, y centro neurálgico de la villa, donde todos los sábados tiene lugar un gran mercadillo; la calle Filiberto Villalobos, la principal avenida de la localidad, donde abundan las grandes viviendas familiares que han ido pasando de generación en generación, o la Plaza de Castilla y León, más conocida popularmente como la Plaza de la Matanza, ya que en ella, desde hace más de 30 años, se celebran las jornadas de la matanza en enero y febrero. En esta plaza también tiene lugar el Festival Folclórico “Noches del Pozuelo”, además de la mayor parte de las actuaciones culturales durante las fiestas patronales.
También hay monumentos que fotografiar, como el Edificio del Reloj, que está en la calle Filiberto Villalobos, de principios del siglo XX, que actualmente acoge varias dependencias municipales; la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que está en la calle Alfonso XIII, muy cerca de la Plaza Mayor, o el Torreón, los restos de una iglesia inacabada del siglo XV que se encuentran ubicados en la zona más alta del término municipal.
Y son muchas las fiestas, eventos y actos que tiene lugar en Guijuelo a lo largo del año, así que toma nota por si puedes coincidir con alguno: las Fiestas Patronales en honor de Nuestra Señora de la Asunción, que comienzan el día 14 de agosto y duran una semana; el Festival folclórico “Noches del Pozuelo”, que se celebra el primer fin de semana de agosto; el animado Carnaval en Guijuelo, el cual viven con mucha intensidad; la festividad de San José Obrero, el 1 de mayo; la Noche de San Juan, que se festeja con una gran hoguera en la plaza Mayor; los Lunes de Aguas, que se celebra el lunes siguiente al de Pascua con una gran merienda campestre a base de productos ibéricos, hornazo e incluso paella, o las Jornadas de la Matanza Típica, declaradas Fiesta de Interés Turístico Regional, el mejor momento para degustar los magníficos productos ibéricos de Guijuelo.
El Jamón de Guijuelo
Poseedor de su propia denominación de origen, sólo existente en la provincia de Salamanca, el Jamón de Guijuelo tiene una reconocida y merecida fama a nivel internacional. Procede de los cerdos ibéricos que se crían en las dehesas salmantinas, y se identifican con un etiquetado especial donde consta una numeración única que se presenta en un precinto inviolable. Todo jamón con D.O. Guijuelo debe llevar también una vitola con su numeración, y del color de la vitola dependerá la calidad del jamón.
Una de las particularidades que hacen especial este jamón es su secado, que tiene lugar a más de 1.000 metros de altitud, con los vientos secos y fríos de las sierras de Béjar y Gredos. Los de Guijuelo permanecen un mayor tiempo en secadero que otras D.O., y por eso necesitan una menor cantidad de sal, lo que le proporciona un sabor más dulce que el del resto de jamones ibéricos.
En cualquier bar o restaurante de Guijuelo podremos solicitar una buena ración de Jamón de Guijuelo, disfrutando no sólo de su sabor, también del proceso de corte, de su intenso color y de su aroma delicado y fragante.