Montemayor del Río, un bonito pueblo en Salamanca
Aunque no es un lugar muy conocido, el destino de Montemayor del Río ofrece a sus visitantes historia, cultura y patrimonio, por lo que merece la pena ser recorrida con detenimiento.
Montemayor del Río, en la Sierra de Béjar, es uno de los pueblos más bonitos pero también desconocidos, dentro de la provincia de Salamanca. Está rodeado de bosques de castañas y lo componen hermosas calles, restos de una antigua muralla y un majestuoso castillo.
Se encuentra en el sur de Salamanca, a poco más de 15 kilómetros de Béjar, y destaca por ser el paso entre León y Castilla con Cáceres, zona que bien valió un lugar estratégico especialmente durante la guerra cristiano musulmana. En el siglo XI, tras la Reconquista, se convirtió en Marquesado con la instauración del Mayorazgo de Montemayor. La familia que ocupaba el Marquesado se ocupaba de cuidar el castillo, aunque finalmente acabó abandonado hasta el siglo XX, cuando llegó su restauración y adaptación al turismo.
Castillo e iglesia de Montemayor del Río
En la zona más alta del cerro, sobre el que se asienta Montemayor del Río, se encuentra el castillo de San Vicente, uno de los mejor conservados de la provincia de Salamanca. El hijo de Alfonso X el Sabio, el infante Don Pedro, lo mandó construir en el siglo XIII sobre una fortificación anterior. Más adelante, entre los siglos XIV y XV, tuvo una gran reforma con la quedó tal y como podemos verlo actualmente.
Su última rehabilitación data ya del siglo XX y, al visitarlo, se puede descubrir en su interior un Centro de Interpretación del Medievo, así como un restaurante. Lo rodea un gran foso y una muralla con muros que unen las torres, siendo estas últimas tanto de planta cuadrada como circular. La entrada al castillo se hace a través de un pequeño puente que cruza un foso. Se accede al patio de armas y, desde ahí, se puede llegar hasta el restaurante y la tienda.
Otro de los puntos de referencia en Montemayor del Río es la iglesia medieval de Nuestra Señora de la Asunción, muy próxima al castillo. Fue construida también en el siglo XIII y su estilo es románico de transición al gótico. Destaca su cabecera poligonal con contrafuertes y dos grandes ventanales de medio punto. Afortunadamente, en algunas partes de la cornisa, todavía pueden verse canecillos de origen románico con rostros humanos y cabezas de animales.
Qué más ver en Montemayor del Río
Una de las visitas imprescindibles en Montemayor del Río es su Plaza Mayor. Desde allí se puede ver el ayuntamiento, la Real Cárcel y varias casas señoriales. En el centro, levantado como símbolo de autoridad, hay una fuente con un cuerpo central formado por el rollo de justicia del siglo XVI, así como el escudo de los marqueses de Montemayor: la familia Silva. Como curiosidad, todavía quedan artesanos en la localidad que trabajan con los elementos que les brindan los castaños, en concreto cestas y toneles, y se puede encontrar alguna tienda en esta plaza.
Aunque no está muy bien conservada, quedan algunos restos de muralla que se pueden ver a los lados de la Plaza Mayor y detrás del castillo. Pasear por lugares como este siempre es un placer, perdiéndose por sus calles empedradas y contemplando la arquitectura serrana de algunas de sus casas.
Para terminar, dos localizaciones: la Ermita de San Antonio, en la parte baja del pueblo, que tiene su origen en el siglo XVII; y el Puente de Piedra, que cruza el río Cuerpo de Hombre y se encuentra en la entrada al municipio. En él se cobraba el ‘pontazgo’, impuesto para aquellos que lo atravesaban con sus mercancías y su ganado de camino a tierras extremeñas.