Aldea del Obispo, apostando por el turismo rural en Salamanca

Cualquier época del año es buena para practicar el turismo de interior, y tenemos la suerte de que España cuenta con una de las mejores ofertas en este sentido. Castilla y León es una de las comunidades autónomas con mayor variedad de pueblos y paisajes, siendo uno de los destinos más solicitados.

En la provincia de Salamanca hay numerosas propuestas de buen turismo rural. Un excelente ejemplo es el municipio de Aldea del Obispo, que ofrece a sus visitantes un interesante patrimonio monumental, un bello entorno natural y una excelente gastronomía. Situado en la comarca de Ciudad Rodrigo, a su término municipal pertenece también la población de Castillejo de Dos Casas. El pueblo tiene frontera con Portugal, y dista 125 kilómetros por carretera de la capital provincial, la ciudad de Salamanca.

Cualquier momento del año es bueno para acercarse a conocer Aldea del Obispo, aunque el otoño y la primavera nos muestran su faceta más atractiva. La primavera lo inunda todo de flores, mientras que el otoño es la época de las castañas, de degustar deliciosos productos ibéricos, de contemplar las tonalidades otoñales del campo y de practicar un senderismo relajado, ya que el terreno no es muy exigente.

Qué ver en Aldea del Obispo

Comenzamos el recorrido monumental por Aldea del Obispo visitando la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario. De estilo barroco, su capilla mayor y la torre fueron edificadas en el siglo XVI, mientras que la nave actual es del siglo XVII. Una vez dentro podremos ver una hermosa talla de la Virgen del Carrascal, del siglo XIV, y un Cristo de la Salud del siglo XVIII.

Todavía se conservan en el pueblo los restos del Fuerte de la Concepción, una fortificación amurallada en forma de estrella del siglo XVIII. Actualmente una parte de su estructura, tras haber sido restaurada, alberga un alojamiento de lujo, el Hotel Domus Real Fuerte de la Concepcion.

Y también sigue en pie el caserón en el que vivía el obispo que parece ser dio nombre a la población. Posee un gran portón sonde podremos ver un escudo con los cuarteles de las casas Pizarro, Torres, Hinojosa, y Carvajal, que corresponden a los distintos linajes de las sucesivas familias que vivieron en esta noble casa.

Comer e ir de fiesta en Aldea del Obispo

Un excelente plan en Aldea del Obispo es conocer todo lo relacionado con la gastronomía, y por supuesto deleitarse con ella. Ésta es una zona perfecta para la crianza del cerdo ibérico, ya que hay grandes dehesas, por eso son tan ricos los jamones serranos que elaboran en la localidad. Pero hay otros muchos productos típicos de esta zona para probar y para adquirir, como miel, aceitunas, quesos, castañas, fresas, cerezas, vinos y aguardiente.

En cuanto a la cocina local, no hay que dejar de probar platos como el tostón cuchifrito, las carrilleras ibéricas, la presa de ibérico o el secreto ibérico, y de postre la leche frita.

Dos fechas ideales para conocer el lado festivo de Aldea del Obispo son el 15 de mayo, festividad de San Isidro Labrador, o los primeros días de agosto, cunado tiene lugar la Fiesta del Verano, que incluye todo tipo de actividades culturales y de ocio.