El Valle del Tiétar, en Ávila
La naturaleza ha sido extremadamente generosa con el Valle del Tiétar, en Ávila, un hermoso vergel salpicado de pueblos llenos de encanto.
A su paso por la provincia de Ávila, el río Tiétar ha originado un maravilloso valle al que da nombre. El mismo nombre con el que se conoce a la comarca abulense que se extiende desde el sur de la cordillera de Gredos hasta el municipio de Arenas de San Pedro.
En nuestro recorrido por el valle podremos visitar una treintena de encantadores y pintorescos pueblos, cada uno con sus tradiciones y su rica oferta gastronómica. Resulta un auténtico placer pasear por sus estrechas callejuelas, algunas incluso muy empinadas, y contemplar las típicas casas balconadas que gran parte del año están engalanadas con flores.
Y todos estos pueblos están rodeados por un espectacular entorno natural, que invita no sólo a realizar agradables rutas de senderismo, también a disfrutar de otras actividades en contacto con la naturaleza. Grandes praderas, piscinas naturales, gargantas de agua cristalina y, sobre todo, una enorme cantidad de vegetación caracterizan los parajes naturales del Valle del Tiétar.
Zona del Alto Tiétar
En el Valle del Tiétar se dan dos zonas claramente diferenciadas en cuanto al clima se refiere. Por una lado está la zona del Alto Tiétar, donde rige el frío y lluvioso clima continental, el cual predomina en gran parte de la provincia de Ávila.
A esta zona pertenecen localidades como Lanzahita, Casavieja, Piedralaves, La Adrada, Sotillo de La Adrada, Pedro Bernardo, Gavilanes, Mijares, Casillas, Higuera de la Dueñas, Fresnedilla, Navahondilla y Santa María del Tietar.
No te pierdas el Conjunto Histórico Artístico de Pedro Bernardo, la Iglesia de San Juan Bautista de Piedrahita, el Castillo de La Adrada, la arquitectura popular de Piedralaves o la Calzada Romana que parte de Cuevas del Valle y llega hasta el Puerto del Pico. Y hay un lugar un tanto peculiar situado en el lado izquierdo de la carretera que une La Adrada con Piedralaves, y que se llama el Jardín Botánico del Tiétar. Aquí no sólo se pueden contemplar más de mil especies autóctonas, también se pueden ver de otros lugares del mundo.
Zona del Bajo Tiétar
En la zona del Bajo Tiétar se da un microclima muy especial, que se caracteriza por ser cálido y seco. En esta zona se hallan las localidades de Arenas de San Pedro, San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle, Mombeltrán, La Parra, Ramacastañas, Hontanares, Candeleda, El Raso, Poyales del Hoyo, Guisando, El Arenal y Hornillo.
Aunque vale la pena recorrer todos estos pueblos, hay lugares que merecen una especial atención, como las Cuevas del Águila, en Arenas de San Pedro, que están repletas de estalactitas y estalagmitas; los castillos de Mombeltrán y de Arenas de San Pedro, el Santuario de Nuestra Señora de Chilla de Candeleda o los famosos Toros de Guisando.
Y si tu visita al Valle del Tiétar tiene lugar en verano, aprovecha para acercarte a la Charca de la Nieta en Piedralaves, un conjunto de pozas naturales donde te podrás bañar durante la temporada estival, aunque el agua sigue estando bastante fría.