San Felices de los Gallegos, buen destino en Salamanca
Situado en pleno Parque Natural de los Arribes del Duero, el pueblo de San Felices de Gallegos constituye un recomendable destino turístico en la provincia de Salamanca.
Su privilegiada situación, en el Parque Natural de los Arribes del Duero, y su patrimonio monumental, declarado conjunto histórico-artístico, han convertido a San Felices de los Gallegos en uno de los pueblos más visitados de Salamanca.
Se encuentra al noroeste de la provincia, a 102 kilómetros de la ciudad de Salamanca. Perteneciente a la comarca de El Abadengo, tiene frontera con el vecino país de Portugal. Es también su proximidad a Galicia la que le concedió parte de su nombre. Incluso hay quien dice que algunos días que, según como sople el viento, se puede oler el mar.
Su fortaleza medieval es uno de sus principales atractivos, junto con otros históricos monumentos y bonitas rutas por su entorno natural, como el sendero GR-14.1, que transcurre por las Arribes del Águeda. Acompáñanos a conocer el municipio salmantino de San Felices de los Gallegos.
Qué visitar en San Felices de los Gallegos
Comenzamos nuestro recorrido por San Felices de los Gallegos en su Castillo del siglo XII. Junto a él, muy bien conservados, se encuentran la antigua muralla, conocida como la Cerca Vieja, y una fortificación realizada en el siglo XVIII. Destaca en el conjunto la Torre del Homenaje que, tras ser restaurada a finales de la década de 1990, en la actualidad acoge un centro de interpretación de esta localidad salmantina.
Proseguimos nuestra ruta monumental visitando la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Aunque original del siglo XII, de esa época sólo quedan una portada románica y la Torre de las Campanas. Por desgracia, un incendio acontecido en el año 1887 acabó con el artesonado de madera original, que era del siglo XIV, con el retablo mayor y con el antiguo órgano.
Otros destacados edificios religiosos son la Ermita del Rosario, del siglo XVIII; la Ermita del Cordero, construida sobre la antigua Ermita de la Santa Vera Cruz en la primera mitad del siglo XVII; la Ermita del Divino Cordero, del siglo XVII, que alberga la venerada imagen del Jesús Nazareno, o el renacentista Convento de la Pasión. No hay que dejar de visitar también el Arco del Puerto, del siglo XIV.
Qué hacer en San Felices de los Gallegos
El entorno natural de esta villa salmantina proporciona a sus habitantes experiencias muy gratas. Situado en el Parque Natural Arribes del Duero, son las Arribes del Águeda uno de sus parajes más especiales. A su belleza paisajística se une su riqueza vegetal y animal, siendo reserva de aves en su mayoría protegidas, como la cigüeña negra, el águila calzada, el buitre, el búho real o el águila perdicera, entre otras especies. Otras rutas naturales que se pueden realizar son la del Puente de los franceses por el GR 14.1, la Ruta de Mesa del Conde, la del Puente de Rodavilla o la Ruta del Castro de Castelmao.
Para mayores y pequeños, el pueblo cuenta con un Parque Multiaventura que ofrece dos circuitos. El primero es un Circuito de Entrenamiento que se debe hacer obligatoriamente si se desea hacer el otro circuito. Cuenta con cuatro torres verticales dobles, dos rocódromos y una tirolina. De ahí se puede pasar al Circuito Familiar, que incluye cuatro torres verticales dobles, dos rocódromos, cuatro escaleras, ocho puentes o dos tirolinas. El precio por circuito es de 15 euros. Los menores de 8 años pueden realizar el rocódromo y una tirolina por tres euros.
Otro buen plan en San Felices de los Gallegos consiste en visitar el Museo del Aceite "El Lagar del Mudo", el Centro de Interpretación de la Cantería y el Aula de Interpretación del Castillo. También se puede disfrutar de sus fiestas más populares, como la de la Santa Cruz, que tiene lugar el primer fin de semana de mayo, o las Fiestas de El Noveno, que se celebran el segundo fin de semana de mayo y han sido declaradas de Interés Turístico Regional.