Reserva de la Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo
Situada en la provincia de A Coruña, la Reserva de la Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo abarca tanto espacio terrestre como marino, y en ella conviven y trabajan a diario miles de personas.
Galicia ofrece a cuantos la visitan infinidad de propuestas. Cuenta con un destino para cada viajero, y dispone de numerosos y variados planes: playas, rías, arte, cultura, gastronomía, balnearios, tradición, naturaleza... Respecto a este último capítulo, la comunidad gallega posee varios espacios naturales protegidos.
En la provincia de A Coruña se encuentra la Reserva de la Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, que ocupa una superficie de 116.724 hectáreas marinas y 113.969,7 hectáreas terrestres. Dentro de la reserva están incluidos 18 municipios: Abegondo, Aranga, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Cesuras, Coirós, Culleredo, Curtis, Irixoa, Miño, Oleiros, Oza dos Ríos, Paderne, Sada y Sobrado.
Zonas de la Reserva de la Biosfera As Mariñas
Se ha conseguido mantener un respetuoso equilibrio entre los recursos naturales y el desarrollo social y económico de la Reserva de la Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, y todo ello gracias a su división en tres zonas:
- Zonas Núcleo: son aquellas en las que se cumple a rajatabla la función de conservación, estando delimitadas en torno a los lugares de la Red Natura 2000. Están incluidas en esta zona la Costa de Dexo, la Costa da Morte, Betanzos-Mandeo y el Embalse de Abegondo-Cecebre, maravillosos espacios naturales para recorrer y disfrutar de la naturaleza.
- Zonas Tampón: su función es la de proteger a las Zonas Núcleo, y en ellas se desarrollan todo tipo de actividades de desarrollo sostenible.
- Zonas de Transición: en ellas se encuentran la mayoría de los núcleos de población y una gran parte de las actividades económicas.
Qué ver y hacer en la Reserva de A Mariñas
En esta reserva gallega existen dos grandes cuencas fluviales, las de los ríos Mero y Mandeo, contando también con bellos ecosistemas costeros y de montaña. Todo ello representa una gran diversidad biológica, que incluye brezales, bosques de ribera, turberas, humedales y una gran cantidad de agua dulce que transcurre hasta el Océano Atlántico, donde nos aguardan espectaculares playas.
Una de las mejores experiencias consiste en contemplar y fotografiar la fauna y flora de la zona de costa y la de las dunas, donde habitan una gran variedad de especies, siendo algunas de ellas muy raras. Por ejemplo, la culcita macrocarpa y el escribano palustre, dos especies que se hallan en peligro de extinción, o especies tan curiosas como la tortuga careta o boba. También podremos avistar muchos ejemplares de simpáticos delfines.
Y gracias a la respetuosa presencia del hombre en esta reserva coruñesa, podremos degustar excelentes productos gastronómicos, como las buenas carnes gallegas, miel artesanal, los vinos locales o el exquisito marisco de la zona.