Piscinas naturales en la Comunidad Valenciana
El interior de la Comunidad Valenciana nos obsequia con refrescantes piscinas naturales para este verano.
Fuente de la imagen: furgovw.org
Tierra adentro de la Comunidad Valenciana, donde el mar no llega, podremos olvidarnos de los rigores del verano en refrescantes piscinas naturales. Hay muchas, y todas están situadas en bellos parajes naturales.
Se trata de una alternativa perfecta para los que no pueden, o no quieren, ir a la costa y huyen de las piscinas públicas masificadas. No es sólo un refresco muy natural, también es una oportunidad de sumergirse en la naturaleza.
Darse un chapuzón rodeados por un maravilloso entorno natural es todo un lujo que nos hará olvidar que aquí no hay playa. Prepara la toalla y el bronceador porque aquí te ofrecemos algunas de las piscinas naturales más sugerentes de la Comunidad Valenciana.
Fuente de la imagen: Deceroadoce.es
Fuente de los Baños, en Montanejo, Castellón
Con "efectos hipotermales" y propiedades "hidrogeoquímicas y biológicas beneficiosas para la salud", según asegura la Oficina de Turismo del municipio castellonense de Montanejos, la Fuente de los Baños cuenta con varias piscinas naturales.
Situada a 418 metros de altura, y rodeada por barrancos, sus aguas proceden del río Mijares, con un caudal de 6.000 litros por minuto. La temperatura del agua es perfecta, 25 grados, y alrededor contaremos con una zona de merenderos y de juegos para niños para disfrutar de un maravilloso y refrescante día.
Fuente de la imagen: minube.com
Las Fuentes del Algar, en Callosa d'en Sarrià, Alicante
El Parque de las Fuentes del Algar, en el término municipal de Callosa d’en Sarrià, es una bello paraje natural alicantino de gran valor ecológico. En este bello entorno tendremos el lujo de bañarnos entre cascadas, rodeados de desfiladeros y embalses naturales.
Tras un relajante baño en sus aguas cristalinas, estaremos preparados para realizar un bonito circuito de senderismo. Se trata de un kilómetro y medio junto al cauce del río Algar con un claro protagonista, el peculiar paisaje de roca caliza.
Fuente de la imagen: Jalance.parajenaturaltuejar.wordpress.com
Pozo de las Escaleras, en Tuéjar, Valencia
El lugar donde nace el río Tuéjar es de una belleza espectacular. Dotado de un microclima especial, nos veremos envueltos por una maravillosa vegetación de álamos blancos, sauces, chopos, adelfas y baladres. En este maravilloso escenario se halla la piscina natural del Pozo de las Escaleras, con cristalinas aguas que se encuentran a una temperatura de 18 grados.
En los alrededores no dejes de visitar la presa romana, la acequia Villanueva, la fuente de Saz o el Mirador de la Peña del Mediodía.
Fuente de la imagen: Cuaderno de Montaña - Blogger
El Gorgo de la Escalera, en Anna, Valencia
Ésta es una piscina natural para valientes, porque para acceder a ella habrá que subir 136 escalones. Pero merece la pena, porque el ascenso nos llevará hasta un magnífico cañón con espectaculares cascadas que caen a un profundo barranco.
La piscina natural se forma por el agua que cae desde una cascada con forma de cola de caballo, conocida como El Salto. Debido a la profundidad del barranco, la luz que llega es escasa, y las aguas están bastante frías.
Fuente de la imagen: Agenda de Isa
La Ruta del Agua, en Chelva, Valencia
Este recorrido de siete kilómetros, y de unas dos horas de duración, es una cita obligada para los aficionados a la naturaleza. Durante el trayecto no sólo podremos darnos algún chapuzón en los remansos del río Chelva, también disfrutaremos de un interesante itinerario cultural y de naturaleza.
La ruta comienza en la misma población de Chelva, donde podremos visitar su Plaza Mayor, los barrios árabe, morisco y judío del casco antiguo o la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles. También atraviesa parajes como la Playeta, la Fuente del Cuco, El Paso de Olinches, el Puente del Retillo o el área recreativa de Molino Puerto.
Hay otras piscinas naturales en la Comunidad Valenciana que no debes perderte, como las del Río Sellent, en Bolbaite; la de Cala del Moraig, en Xàbia; la de Los Charcos de Quesa o la de Los Chopos, en Jalance.