El almeriense Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
Visitamos el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Almería, un paraje natural con un incalculable patrimonio ecológico, geológico, paisajístico, histórico y antropológico.
Tres son las afortunadas localidades almerienses que cuentan en su término municipal con una buena porción de las 26.000 hectáreas que posee el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar: Carboneras, Níjar y la ciudad de Almería. Se trata del primer espacio marítimo-terrestre que fue protegido en la Comunidad Autónoma de Andalucía, histórico hecho que tuvo lugar el 23 de diciembre de 1987. De hecho, es unos de los espacios naturales con mayor protección de España.
No sólo se trata de proteger el valor natural de este parque, también su gran patrimonio histórico y antropológico. Durante nuestra visita descubriremos lugares tan especiales como la Ensenada de los Genoveses, la Punta de los Muertos, el faro de Cabo de Gata, el Arrecife de las Sirenas, el Mirador Las Amoladeras, el Observatorio Las Salinas de Cabo de Gata, el Mirador Isleta del Moro, el Mirador La Amatista, el Mirador de las Sirenas o el Jardín Botánico El Albardinal.
Descubriendo el Parque Natural de Cabo de Gata
El parque está integrado, principalmente, por la Sierra del Cabo de Gata, un espectacular macizo montañoso de origen volcánico que se extiende hasta el mar Mediterráneo. Estas circunstancias han originado una sucesión de impresionantes acantilados que se alternan con pequeñas ensenadas.
En total, el parque cuenta con 63 kilómetros de costa. En el litoral encontraremos playas salvajes como la de Mónsul y la de Los Genoveses; calas de difícil acceso, como la de Carnaje y la de Enmedio, y playas urbanas, como la de San José o la Playa de Aguamarga.
Otro de los grandes valores del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es su patrimonio etnológico, integrado por aljibes, molinos, cortijos abandonados y norias, estando todos ellos catalogados como Bien de Interés Cultural. Además, el paisaje cultural del parque es candidato a formar parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.
Flora y fauna del Parque Natural de Cabo de Gata
La riqueza biológica del Parque de Cabo de Gata es realmente espectacular. Para empezar están sus fondos marinos, que se encuentran entre los de mayor calidad del litoral mediterráneo. Albergan grandes praderas de Posidonia oceánica, en las que prolifera la fauna marina, como pulpos, cangrejos y una gran variedad de peces. Una de las especies más especiales es la nacra, el bivalvo protegido más grande del Mediterráneo. En la arena y el fango también hay mucha vida.
En el parque conviven más de 80 especies de aves, sobre todo en la zona de las salinas de Cabo de Gata, muy cerca del poblado de pescadores de San Miguel. Otros lugares del parque donde se instalan las aves son la albufera de Rambla Morales, las llanuras esteparias de las Amoladeras o la zona de la sierra. Entre otras aves, podremos ver gaviotas, ánades, flamencos, avocetas, cigüeñuelas, chorlitejos, alcaravanes, cogujadas, terreras, alondras de Dupont y rapaces. Los pequeños mamíferos completan la fauna del parque.
Por lo que se refiere a la flora, el parque alberga más de 1.000 especies terrestres y 250 marinas, todas ellas catalogadas. La mayoría son endémicas o tienen una distribución geográfica restringida a áreas próximas. Algunas de ellas están en peligro de extinción, y otras son vitales para el desarrollo del ecosistema del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.