Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque, en Teruel
El Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque es un bello espacio protegido que se encuentra situado en la turolense Comarca del Maestrazgo.
Pitarque es un pequeño y agradable pueblo ubicado en la Comarca del Maestrazgo, a poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Teruel. Es conocido, sobre todo, porque en su término municipal se encuentra el nacimiento del río que lleva el mismo nombre de la localidad.
Las 114 hectáreas que rodean este singular paraje fueron declaradas Monumento Natural en el año 2009 por el Gobierno de Aragón. Toda esta zona está también considerada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), y Zona de Espacial Protección para las Aves (ZEPA).
El Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque es uno de los lugares más bonitos de la provincia turolense, especialmente allí donde el paso del agua durante miles de años ha ido generando formas caprichosas y realmente sorprendentes.
El río Pitarque
El cauce de este río aragonés, que es un afluente del río Guadalope, se halla totalmente encajonado entre escarpadas paredes de caliza, y en torno a él ha ido generándose un ecosistema en el que predomina la vegetación ribereña.
Tanto los aficionados a la naturaleza, como aquellos que no lo son tanto, quedarán fascinados por este mágico paisaje integrado por agua, rocas y bosque. Justo en el mismo nacimiento hay varios promontorios rocosos, o farallones, entre los que brotan manantiales en forma de cascada, dando lugar a un fascinante espectáculo natural.
Para llegar al Nacimiento del Río Pitarque hay que seguir un sendero que parte desde el pueblo. Está perfectamente señalizado, y no presenta ninguna dificultad hasta sus últimos metros, en los que hay que subir por unos peldaños ayudados por unos asideros de metal. La duración de la ruta es de tres horas, ida y vuelta.
Flora y fauna del río Pitarque
Tanto los habitantes de la zona como su vegetación constituyen uno de sus principales atractivos. A lo largo del año, y según van pasando las estaciones, el paisaje va cambiando y ofreciendo diferentes tonalidades.
Los responsables de este festival de color son los bosques locales, que junto al río están principalmente integrados por árboles de ribera, como alisos, sauces o chopos. También abundan por estos parajes los arbustos de boj, los quejigos o los guillomos. Según nos acercamos a los cañones podremos ver avellanos, arces, madreselvas, serbales o hiedras, y a medida que vayamos ascendiendo encontraremos grandes pinares.
En el Nacimiento del Pitarque y su entorno hay una gran variedad de aves, especialmente águilas, alimoches, buitres leonados y halcones peregrinos. Otros moradores, no tan fáciles de ver, son las cabras montesas y las nutrias, pero en las aguas del río sí que podremos contemplar muchas truchas.
El mejor momento para visitar el Monumento Natural del Nacimiento del Río Pitarque, en Teruel, es en primavera o en otoño, justo después de un periodo de lluvias intensas.