Montenegro, un pequeño país por descubrir en los Balcanes
El estado de Montenegro está repleto de encantadores lugares por descubrir. Cuenta tanto con montañas como playas, bellas ciudades medievales, una excelente gastronomía y una animada vida nocturna, y todo a un precio realmente asequible.
Montenegro fue proclamado como estado independiente el 3 de junio de 2006. Se encuentra situado al sureste de Europa, en la Península Balcánica y a orillas del mar Adriático. Los países vecinos son Bosnia Herzegovina, Serbia, Albania y Croacia.
La capital de Montenegro es Podgorica, la ciudad más importante y poblada del país. Su capital histórica es Cetiña. El estado ha dejado atrás su dramático pasado, y hoy en día es un excelente destino turístico.
Clima de Montenegro
Montenegro disfruta de un agradable clima de tipo mediterráneo en la zona de costa y continental en las montañas, siendo de carácter alpino en las cotas más altas. Estas características lo convierten en un destino ideal para todo el año. Los veranos en la zona de la costa gozan de una temperatura máxima en torno a los 26 grados centígrados, siendo la media estival en las montañas de 17 grados. Durante el inverno, entre los meses de noviembre a febrero, las temperaturas pueden llegar a bajar hasta 0 grados.
Qué visitar en Montenegro
Montenegro ofrece a sus visitantes una variada oferta de lugares de interés, tanto monumentales como de naturaleza. Entre estos últimos se encuentran el espectacular Parque Nacional de Durmitor o el Cañón del río Tara. Son muchas las ciudades y pueblos que nos dejarán fascinados, como Perast, Petrovac, Herceg Novi o Kotor, y también podremos visitar maravillosos parajes, como la Península de Lustica.
Por lo que respecta al patrimonio monumental, destacan enclaves como el Monasterio de Ostrog, que fue edificado en lo más alto de la gran roca de Ostroška Greda; el casco antiguo de la villa de Bar, o el Monasterio de Savina, del siglo XI, que se halla en Herceg Novi. Desde este último podremos contemplar una magnífica vista panorámica de las Bocas de Kotor, una bahía muy accidentada, ubicada en la zona suroccidental de Montenegro, que está considerada el fiordo más meridional de toda Europa.
Cocina tradicional de Montenegro
En los platos de la gastronomía tradicional de Montenegro son habituales las verduras, la carne y el pescado. Es una cocina muy mediterránea, en la que el aceite de oliva se emplea con generosidad. Algunas recetas cuentan con una gran influencia de la cocina de los países del Este de Europa. Son muy típicos los platos de carne, sobre todo elaborados a la brasa, servidos con frutos silvestres, hierbas aromáticas y setas salvajes. Los frutos de mar más utilizados en sus recetas son las truchas, las carpas y los cangrejos.
El recetario tradicional de Montenegro incluye el skakavica, que es un pescado marinado con col blanca, aceite de oliva y zumo de limón; la kajmak, una crema de leche hervida con sal que se transforma en queso; las domaca kobasica na zaru, unas salchichas caseras asadas en horno de leña; el projanica, un pastel preparado con queso fresco, huevos y harina; el cordero hervido o los kebab.
En Montenegro se elaboran buenos vinos, como el tinto suave de Vranac, un refinado Merlot o el vino blanco Krstac. De aquí son también el Rakija, un brandy casero que se obtiene al destilar uvas blancas, o la cerveza autóctona Niksic.
Hoteles en Montenegro
La oferta de hoteles en Montenegro es cada vez más abundante y variada. Entre los más de 2.500 alojamientos destacamos dos hoteles de cuatro estrellas, el Iberostar Otrant, un complejo turístico en la Playa de Ulcinj, y el Hotel Iberostar Bellevue, en la ciudad costera de Budva.
La oferta turística de Montenegro
Montenegro sorprende a todos cuantos visitan este pequeño país balcánico. Su belleza natural de verdes montañas de altísimas cumbres, costas de blancos acantilados, aguas color turquesa y playas de suave arena, resulta idílica. No debemos dejar de recorrer sus atractivas ciudades medievales y los encantadores pueblos de pescadores. No faltan en Montenegro modernas y cosmopolitas ciudades, como Podgorica, y la oferta de alojamiento, restauración y ocio es cada vez más completa y cuidada en todo el país. En nuestro viaje a Montenegro siempre estaremos acompañados por el carácter amable y hospitalario de los montenegrinos.