Los hoteles más recónditos del mundo

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Casi todos hemos deseado en algún momento de nuestra vida desaparecer un tiempo, huir a un tranquilo y recóndito lugar del planeta para relajarnos o encontrarnos con nosotros mismos. Por eso existen hoteles en los lugares más remotos de la Tierra, para que siempre tengamos un lugar donde ir cuando queremos escapar de todo.

Hotel Artic, en Groenlandia

El hecho de hablar de Groenlandia como destino ya suena realmente lejano. Pero, además, este hotel es muy especial. Para llegar a él hay que viajar durante siete horas en coche desde Copenhague, y, debido a su frío clima, muchos de sus clientes tienen que acceder en trineos tirados por perros. Está muy aislado, pero no nos faltará de nada, porque cuenta con bares y restaurantes, y en él se organizan animadas excursiones y divertidas barbacoas en verano.

Kokopelli’s Cave Bed and Breakfast, Nuevo México

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Este hotel está, más que escondido, oculto, ya que se encuentra en el interior de una cueva de Nuevo México, en Estados Unidos. Llegar a él no es fácil, ya que hay que realizar algún trayecto haciendo un poco de rapel. Una vez allí descubriremos que es un lugar bastante agradable, pero, eso sí, nada apto para claustrofóbicos.

Tree Hotel, en Suecia

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A nadie se le ocurrirá buscarte entre los árboles, y menos en un bosque sueco. La construcción del Tree Hotel se basó en el argumento de la película “El amante del árbol”, del director sueco Jonas Selberg Augustsen. En él se cuenta la historia de tres hombres de ciudad que, para reencontrarse consigo mismos, deciden construirse una casa en un árbol. Por eso las habitaciones de este curioso alojamiento se encuentran en los árboles del perdido bosque de Harads, junto al río Lule, a una altura de entre cuatro y seis metros. El aeropuerto más cercano está a 100 kilómetros.

Hotel Manta Resort, en Zanzíbar

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En uno de los extremos de la exótica isla de Zanzíbar, en Tanzania, se halla la isla de Pemba, cuyo nombre significa “Isla Verde”. No sólo estarás en un remoto lugar del planeta Tierra, también descubrirás que es un pequeño paraíso. Allí se halla el Hotel Manta Resort, que ofrece cabañas con una parte superior al aire y otra sumergida bajo el agua, desde donde podrás contemplar todo tipo de peces exóticos y una bella flora marina.

Hotel Adrère Amellal, en Egipto

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En pleno desierto egipcio encontraremos un oasis llamado Siwa. Qué mejor lugar para esconder un hotel que entre la vegetación de este apartado rincón del mundo. Aquí sí que no sentiremos muy lejos de la civilización, porque no hay electricidad. Pero esta carencia reviste una gran encanto, ya que por las noches todo se ilumina con cientos de velas, mientras que el cielo nocturno se llena de fulgurantes estrellas.

Kasbah du Toubkal, en Marruecos

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Para irse a un lugar escondido, pero que muy escondido, nada mejor que el Hotel Kasbah du Toubkal, en Marruecos. Está situado en una pequeña población llamada Imlil is, ubicada a más de 1.700 metros de altura en las montañas del Atlas. El alojamiento se encuentra dentro del Parque Nacional de Toubkal, y es un lujoso hotel de cuatro estrellas, porque también podemos alejarnos del mundo con mucho estilo y todo tipo de comodidades.