El mediterráneo pueblo de Llançà, en Girona
En la localidad gerundense de Llançà podremos realizar una ruta que nos lleve a descubrir los lugares con más historia de la Costa Brava, además de disfrutar de su larga lista de playas y calas.
Situada en la comarca del Alto Ampurdán, y a poco más de 55 kilómetros de la ciudad de Girona, y a sólo 12 kilómetros de El Port de la Selva, encontramos la localidad de Llançà. Se trata de uno de los lugares con más historia de la Costa Brava, además de ser un buen destino para las vacaciones o para una escapada.
Se trata de un encantador pueblo de pescadores próximo a la frontera con Francia. Además de contar con una gran riqueza patrimonial, posee una costa salvaje en la que disfrutaremos de pequeñas calas y playas. Muy cerca se encuentran lugares tan especiales como el Cap de Creus y la Albera.
Paseo monumental por Llançà
Dando un paseo por este agradable pueblo costero comprobaremos que sus calles nos hablan de la historias que allí tuvieron lugar hace siglos. En la Plaza Mayor nos espera una Torre Románica de estilo gótico que data del siglo XIII, y que formaba parte de la ya desaparecida Iglesia de San Vicente. En la misma plaza se encuentran las ruinas de un castillo que el antiguo abad del Monasterio de San Pedro de Roda poseía en la villa, y que data del siglo XI.
Junto al puerto de la localidad está la Capella de la Mare de Déu del Port, que según una leyenda fue edificada por un marino del siglo XVII llamado Joan Tesserres, tras haber sobrevivido a un fuerte temporal en alta mar. Tesserres hizo la promesa de construir una capilla en el primer lugar que amarrasen, y fue en el puerto de Llançà.
El Casco Histórico del municipio nos reserva lugares como el primitivo Recinto Amurallado, que rodeaba toda la población entre los siglos XIII y XIV. Por entonces era una pequeña aldea ubicada alrededor del castillo del Abad, siendo la muralla de casi 200 metros de longitud y contando con seis torres defensivas. Hoy en día sólo se conservan la estructura vial por donde transcurría la muralla, los restos del castillo y el arco que cruza la calle antigua de la Força Vella.
Qué hacer en Llançà
Tras haber realizado la ruta monumental, este municipio de la Costa Brava nos ofrece la posibilidad de disfrutar de sus siete kilómetros de costa, donde se encuentran la cala Cap Ras, la cala Futaner, la playa Rastell, la playa Bramant, la playa Canyelles, la playa del Cros, la playa Grifeu, la playa Sota del Parador o la playa del Port Llançà, entre otras playas y calas.
En la villa está el Museo de la Acuarela, único en toda Catalunya, y también dispone de puerto deportivo y pesquero con club náutico. Un buen plan es ir a ver la llegada diaria de los barcos con la pesca, así como salir de compras por los pequeños comercios que hay en los alrededores del puerto.
A lo largo de todo el año, la villa de Llançà ofrece una agenda llena de actividades culturales y diversas festividades, como la fiesta de la Virgen del Carmen, patrona de la gente del mar, que se celebra el 16 de julio y dura varios días. Incluye la tradicional procesión marinera, juegos para niños, baile nocturno, festival de habaneras o fuegos artificiales.