La Valletta, la espectacular capital de Malta

El origen del nombre de La Valletta procede del Gran Maestro de la Orden de los Caballeros de San Juan, Jean Parísot de la Valletta. Fue el responsable de la reconstrucción de la villa a mediados del siglo XVI, tras la expulsión de los turcos.

En La Valletta disfrutaremos de un estupendo clima de tipo mediterráneo. Si visitamos La Valletta durante los meses de verano tendremos unas temperaturas en torno a los 30 grados centígrados, y un ambiente seco. Si viajamos a La Valletta en invierno comprobaremos que la temperatura media es de 15 grados. La primavera y el otoño son las épocas más lluviosas.

El viajero descubrirá en La Valletta un excepcional patrimonio monumental, principalmente en la parte antigua de la ciudad, considerada Patrimonio de la Humanidad. Más de 300 monumentos nos esperan, siendo la mayoría de ellos iglesias. El edificio más representativo es la Catedral de San Juan, que anteriormente era la Iglesia de los Caballeros. Otras importantes iglesias de La Valletta son la de San Agustín, la Basílica de Nuestra Señora de Monte Carmelo, la Iglesia de San Francisco de Asis, la Iglesia de los Jesuitas, la Iglesia de la Barca de San Pablo, la Iglesia de Santa María de Jesús o la Iglesia Escocesa de San Andrés

Pero además de iglesias, en La Valletta hay otros muchos lugares de interés que merecen ser visitados. Entre otros, el antiguo Palacio del Gran Maestre, que actualmente acoge el Parlamento de Malta, o las fortificaciones construidas para defender la ciudad de los ataques otomanos. Imprescindibles en nuestro recorrido son el Museo Nacional de Bellas Artes de Malta, el Museo Nacional de Arqueología, el Museo Nacional de Bellas Artes o el Museo de la Guerra.

A la hora de comer, La Valletta cuenta con una buena selección de restaurantes donde degustar la cocina tradicional maltesa. Entre los platos más típicos se encuentran el estofado de conejo; el bragioli, que es carne de buey con aceitunas; el kapunata, una receta muy parecida al pisto; el pastel de lampuki o pastel de pescado; la sopa de viudas, que incluye una porción de gbejniet, un queso típico de Malta que puede ser de oveja o de cabra; el bigilla, un paté de judías anchas con ajo; el hobz biz-zejt, una rebanada de pan con aceite de oliva, tomates maduros y una mezcla de atún, cebolla, ajo, tomates y alcaparras, o el pastizzi, un hojaldre con requesón o puré de guisantes.

Respecto a la oferta de hoteles en La Valletta, encontraremos desde alojamientos de cinco estrellas, como el Grand Hotel Excelsior y el Hotel Phoenicia Malta, a otros de categorías inferiores, como el hotel de tres estrellas Osborne. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.

La Valletta es un destino perfecto en la isla de Malta para conocer en cualquier época del año. Es una ciudad muy segura, que podemos recorrer tranquilamente mientras descubrimos su espectacular oferta de patrimonio monumental y cultural y sus muchas propuestas de ocio.

Además, La Valletta es un auténtico paraíso para los aficionados a las compras, ya que cuenta con magníficas tiendas de ropa, cosmética, perfumes o complementos. Los que prefieran perderse por la naturaleza, comprobarán que la ciudad dispone de maravillosas zonas ajardinadas, que incluyen parajes tan preciosos como los Jardines Altos de Barrakka, los Jardines Bajos de Barrakka o los Jardines Hastings, con magníficas vistas de Sliema, Isla Manoel y del Port de Marsamxett.

Si visitamos La Valletta en verano, no debemos dejar de asistir al Music Arts Festival, que es uno de los acontecimientos musicales más importantes del país.