Hoyos del Espino, Ávila

Xabier Tovar 13 Febrero, 2019

Para los amantes del turismo rural os mostramos Hoyos del Espino. Un pueblo de bello paisaje a las faldas de la sierra de Gredos, donde todos los amantes a la naturaleza no quedarán indiferentes. Senderismo, rutas, zonas de baño, ocio con niños y un largo etcétera son los atractivos que esta localidad puede ofrecerte.

Hoyos del Espino, Ávila
abulens.es

Introducción

Las riberas del río Tormes ofrecen varias localidades y hermosos entornos que visitar. Nos detendremos en uno de ellos, Hoyos del Espino, para disfrutar de cuanto tiene que ofrecer.

Esta pequeña población goza de una buena disposición turística, con varios hoteles y restaurantes para los visitantes, así como zonas de acampada para aquellos que quieren un contacto más directo con la naturaleza. Entre los que incluso podríamos contar el Parador de Turismo de Gredos, a pocos km del pueblo. Y es que Hoyos del Espino ofrece una entrada a la serranía de Gredos y cuenta con un maravilloso paisaje.Guarda también la bella arquitectura típica, de casas de piedra entre callejas, que nos remontan a los tiempos medievales en que fue asentándose la población en la zona durante la reconquista.

Aunque bien es sabido que fueron estas tierras habitadas por los celtas vetones, que ya aprovechaban sus magníficos pastos para la ganadería. Roma también puso sus ojos en esta región, pero sin prestarle demasiada atención al no encontrar minas de las que extraer oro, plata y otros metales. De todos modos quedan los restos de los puentes que establecieron sobre el río Tormes o de las calzadas que empleaban.

En el siglo VIII caerá Ávila ante las fuerzas musulmanas, aunque serán conquistadas temporalmente por el Conde Fernán González, el Buen Conde, que gozaba del título de Castilla y que cuenta con poemas medievales que ensalzaron su figura.Pero llegará el poderoso Almanzor con sus huestes y estas regiones volverán al redil del Califato. Algo que se dio constantemente en el medievo hispano, este cambio constante de fronteras.Y es el nombre de este conquistador musulmán el que da nombre al mayor pico de Gredos, pues según el relato fue el primero en ascenderlo, tras visitar la Laguna Grande, de la que le habían hablado y aconsejado contemplar. Cuando de nuevo fueron cristianas, todo el territorio pasó a posesión de los Señores de Lara, naciendo el feudo del Señorío de Valdecorneja, cuyo castillo podemos encontrar en la vecina población del Barco de Ávila.

Y desde entonces, conforme la frontera fue situándose más al sur, llegó la paz a las riberas del Tormes y la Sierra de Gredos; volviendo sus gentes a vivir con la tranquilidad de aquellos remotos vetones, dedicados al campo, respirando naturaleza y serenidad.

Aproximándonos

A menos de una hora de Ávila, tomaremos esta ciudad como punto de partida.

Es remarcable que la carretera que hasta allí nos conducirá es bastante estrecha y se debe transitar con cabeza. Lo bueno precisamente de este tipo de sendas es disfrutar el recorrerlas, no tanto el alcanzar cuanto antes el punto B de nuestro trazado desde A.Así nos vemos atravesando sus campos y pequeños pueblos. En San Martín de la Vega nuestra dirección dejará de llevarnos al oeste y virará hacia el sur.

Continuaremos por estas tierras llanas y de horizontes lejanos hasta el pueblo de Barajas, pero al dejarlo para hacer la última etapa de nuestra ruta, tendremos los montes elevándose al sur; indicándonos que nos adentramos en una región distinta.

Y es que las tierras que recorre el Tormes se ven bendecidas por este y muestran mayor verdor. También la presencia altiva de la Serranía de Gredos al sur imprime distinto carácter a su entorno.

Hoyos del Espino, Ávila
3enruta.com

Atractivos

El primer atractivo es sin lugar a duda el mismo pueblo en sí, no necesitaría mucho más para atraer viajeros, porque es todo un placer recorrerlo.

Callejas adoquinadas bordeadas por casas de piedra vieja y teja ocre, formando ese laberinto que nos retrotrae a los tiempos del medievo; que fueron los que al fin de cuentas delinearon estos trazados.Además de su arquitectura característica de la zona, podremos disfrutar de la excelente gastronomía local, destacadas las carnes y los postres típicos, con los que llenarse de energía que gastar para recorrer la comarca.

La primera parada es en el cercano templo mariano de Nuestra Señora del Espino, al norte del pueblo. En el camino que nos dirige hacia allí nos encontraremos con un crucero gótico que marca el desvío que debemos tomar hasta esta obra del gótico tardío del siglo XV.Un espino se alza ante la ermita, siendo este árbol el que da nombre a la misma población y se ve representado en su escudo. Y es que la leyenda dice que sobre él se apareció la virgen para anunciar que este lugar sería el elegido para su templo. Como bien es sabido, este tipo de tradiciones cristianas suelen cubrir otras más antiguas y de carácter pagano; por lo que es probable que en este lugar se encontrase algún tipo de santuario de tiempos remotos.

En su interior podremos contemplar un retablo barroco-renacentista del siglo XVIII. Pero mucho más antigua es la talla de la virgen, de estilo románico y que es considerada la más antigua de Ávila.Desde la loma de la ermita podemos ver, en dirección sur, como se elevan las cotas de la Sierra de Gredos; dirección que ahora tomaremos.

Rumbo a los montes nos topamos con un sitio que llamará rápidamente nuestra atención, el Parque de Aventura Pinos Cimeros. Se trata de un espacio que ofrece un tipo de ocio diferente, algo de aventura y ejercicio. Dividido en distintas pistas según dificultad, se establecen una serie de pasarelas y plataformas encaramadas a los altos árboles; tanto para críos como para gente con gran preparación física. Es una experiencia distinta y que no se suele encontrar en demasiados lugares.

Pero no vamos a detener nuestro vistazo por estas tierras aún. Más al sur se encuentra el río Tormes, este afluente del Duero tan importante en la región y que nos menciona el famoso Lazarillo en su título.

Nuestro objetivo es el Puente del Duque.Este puente, lamentablemente, es una obra nueva. Hubo un antiguo puente medieval que cruzaba por este punto el río. Pero fue derribado en los años 40, por mandato del gobierno, porque era demasiado estrecho para el uso turístico que le querían dar a la Sierra de Gredos.Algo que choca bastante, la verdad; el hecho de que se derribe algo que tendría que ser considerado monumento turístico para facilitar el turismo.Pero por desgracia son estas cosas las que forman la historia y en unos cientos de años este puente habrá dispuesto de ese tiempo que todo lo añeja.

De todos modos su entorno es el realmente el atractivo que ahora buscamos, fluyendo entre las piedras, alimentando el verdor que acude a su ribera, formando una armonía acústica junto al canto de los pájaros que en conjunción con los aromas y las vistas nada puede imitar.

Aunque el paso del Tormes por esta zona no es profundo, eso no evita que muchos se bañen aquí. Próxima se encuentra la piscina natural que es alimentada con las aguas del río y que también cuenta con una amplia pradera arbolada. Con distintas profundidades, para menores y adultos, es un lugar muy visitado en la región en los meses del cálido verano.

Caminar más hacia el sur nos metería ahora de lleno en esas cotas que se alzan presidiendo las vistas, pudiendo acceder al Parque Regional y Reserva Nacional de Caza de la Sierra de Gredos.Existen excelentes rutas de senderismo, así como ecuestres y lugares que se disfruta contemplar. Mencionar sus lagos de montaña, especialmente la Laguna Grande que al mismo Almanzor impulsó a viajar hasta allí.

Por supuesto también el formidable pico que lleva su nombre, que con sus 2591 metros es la cumbre más alta del Sistema Central. Cabe recordar que su ascensión solo es recomendable para gente con experiencia. Pero contemplarla cuan formidable es se encuentra a disposición de quien quiera haya llegado ante ella.

Los privilegiados capaces de lograr hacer su cima podrán disfrutar de vistas inigualables, como quiso aquel conquistador que le dio nombre.

Hoyos del Espino, Ávila
lorenaferrgarr.com

Despidiéndonos

Hay que reconocer que este es un destino apetecible para desconectar unos días. Ofrece un bello paisaje tanto en verano como en el nevado invierno, desde el mismo pueblo a las zonas que da acceso. Con buenos servicios para acoger al visitante y una mesa a la que da gusto sentarse.

En la agenda de todo amante del turismo rural debe anotarse el nombre de Hoyos del Espino, como un excelente lugar donde perderse un tiempo del tiempo.

REPORTAJES RELACIONADOS

Lugares con encanto: Muralla de Ávila

Lugares con encanto: Muralla de Ávila

Qué bellas son las historias que giran en torno a las murallas que defienden una ciudad. Cualquier oportunidad para visitar estas construcciones debería ser aprovechada, pues estos monumentos nos tran...

Piscinas naturales en Ávila

Piscinas naturales en Ávila

En la provincia de Ávila no hay playa, pero sí que encontraremos magníficas piscinas y pozas naturales situadas en espectaculares parajes naturales, con limpias y frescas aguas cristalinas...

Las milenarias Cuevas del Águila, en Ávila

Las milenarias Cuevas del Águila, en Ávila

Al sur de la provincia de Ávila, en la localidad de Arenas de San Pedro, se encuentran las Cuevas del Águila, una joya geológica que cuenta con miles de años de antigüedad...

Guía de la ciudad de Ávila

Guía de la ciudad de Ávila

Famosa por su gran muralla y por ser Patrimonio de la Humanidad, la monumental ciudad de Ávila está llena de alicientes de todo tipo para todos aquellos que se acerquen a visitarla...