El pueblo de Kyle of Lochalsh, en Escocia
Por más que cueste pronunciar parte de su nombre, no hay que renunciar a conocer la bonita y pintoresca localidad escocesa de Kyle of Lochalsh. Este precioso pueblo se halla en plena tierra de castillos, verdes colinas y grandes lagos. Es la puerta de acceso a la isla de Skye y a la impresionante costa noroeste de Escocia. Pertenece al consejo de Highland, y se encuentra a poco más de 125 kilómetros de la capital de esta maravillosa región, la ciudad de Inverness.
Hace varios años, una línea de transbordadores comunicaba Kyle of Lochalsh con el pueblo de Kyleakin, en la Isla de Skye. En el año 1995 se construyó el Puente de Skye, que une ambas localidades en un trayecto de sólo dos kilómetros.
La línea costera de Kyle of Lochalsh se extiende más allá del muelle de la localidad, llegando hasta la estación de ferrocarriles, que cuenta con servicios regulares de trenes hacia la ciudad de Inverness.
El Océano Atlántico y la Corriente del Golfo marcan de forma definitiva el clima de esta zona de Escocia. De tipo templado, las temperaturas suelen ser frescas, con una media anual de poco más de 6 grados centígrados en el mes de enero y de 16 grados en el mes de julio. Tanto la nieve como las heladas son menos numerosas que en el continente, aunque sí que son habituales las fuertes rachas de viento, que pueden alcanzar los 128 kilómetros por hora. Los mejores meses para viajar a Kyle of Lochalsh son julio y agosto, en los que la temperatura media ronda los 20 grados.
Kyle of Lochalsh es una histórica aldea rodeada de un bello paisaje. Al ser el centro neurálgico del transporte por las Highland, desde aquí podremos trasladarnos, en muy poco tiempo, a muchos lugares de interés que hay en la zona. A sólo 500 metros, por la carretera a Fort William, llegaremos al pueblo de Dornie. Esta localidad alberga uno de los castillos más visitados de Escocia, el castillo de Eilean Donan.
También se encuentra muy cerca el famoso lago Ness, al que llegaremos tras un corto trayecto por una preciosa carretera secundaria. A una hora se encuentra Fort Augustus, la población a la que pertenece el Lago Ness. Mucho más cerca está Plockton, donde podremos contemplar la cascada de Loch Carron, la más alta de Escocia.
En Kyle of Lochalsh podremos degustar la gastronomía tradicional escocesa, que guarda algunas similitudes con la cocina inglesa. Se trata de una cocina sencilla, y sus platos se elaboran con productos naturales de la zona, como lácteos, pescados, carnes, frutas o verduras. Entre los platos más típicos se encuentran el porridge, que es un puré de avena; el Scotch broth o caldo escocés, que lleva cebada, carne y verduras; los pasteles de carne, como el Scotch pie, que está relleno de carne de cordero, o el popular haggis, considerado el plato nacional escocés. Es muy parecido a la morcilla española, pero está elaborado con carne de cordero o de ciervo. La bebida por excelencia en Escocia es el whisky, aunque la cerveza es también muy popular.
Si deseamos alojarnos en la localidad, la oferta de alojamiento de Kyle of Lochalsh incluye, entre otros, dos buenos hoteles de tres estrellas, el The Kyle Hotel y el Balmacara Hotel.
Una de las mejores formas de conocer las Tierras Altas de Escocia, y la isla de Skye, es alojándose en Kyle of Lochalsh. Es una población de lo más tradicional, donde se mantienen los clanes escoceses, y que además alberga muy cerca un buen número de castillos. El paisaje es de una peculiar y gran belleza. A nuestro alrededor podremos disfrutar de verdes montañas cubiertas de brezos, de sonoros riachuelos y de grandes lagos, donde abundan los salmones y los ciervos. Moverse por las carreteras de los alrededores es un auténtico placer, y no sólo por la espectacularidad del entorno natural, también porque son realmente tranquilas.
La amabilidad de los habitantes de Kyle of Lochalsh es legendaria. Muchos todavía hablan gaélico, aunque podremos comunicarnos con ellos, sin ningún problema, en inglés.