Duerme como un rey en un castillo español
España es tierra de castillos, y algunos de ellos se han reconvertido en lujosos hoteles.
Fuente de la imagen: Guia Vacacional
Si siempre te has sentido como una princesa o si quieres que te traten a cuerpo de rey, te contamos que los castillos ya no son sólo para la realeza. Hoy en día, cualquier mortal puede pasar una noche, o varias, en una imponente fortaleza.
No es necesario contar un título nobiliario, sólo basta con reservar alojamiento en alguno de los castillos-hoteles que hay repartidos por España y disfrutar de un suntuoso aposento. Podrás pasear por regios pasillos y galerías, comer en aristocráticos salones y disfrutar de otros privilegios propios de reyes. Y puede que hasta te encuentres con algún fantasma.
Y qué decir de su emplazamiento. Si creías que los castillos sólo se encuentran en tierras castellanas, te equivocabas. Los hay de norte a sur de la Península Ibérica, y todos están rodeados de entornos naturales privilegiados. Allá van seis propuestas para dormir como un rey.
Fuente de la imagen: Unos amigos de Paradores
Castillo de Jarandilla de la Vera, en Cáceres
Reconvertido en Parador Nacional, en el Castillo de Jarandilla de la Vera se han alojado ilustres moradores, como el emperador Carlos V. Su emplazamiento es impresionante, ya que se halla en plena comarca cacereña de la Vera.
En su interior se ha mantenido una decoración muy medieval, pero sus infraestructuras son totalmente contemporáneas. En torno al castillo hay bellos jardines con naranjos y olivos, que crecen con alegría en estas soleadas y apacibles tierras.
Fuente de la imagen: castillodeartega.com
Castillo de Arteaga, en Vizcaya
En la localidad vizcaína de Ereño se mantuvieron activas sus canteras hasta el año 1980, estando catalogadas hoy en día como Patrimonio Histórico de Vizcaya. De ellas se extrajeron los mármoles y la piedra caliza necesarios para construir la torre neogótica del Castillo de Arteaga, situado en la cercana población de Gautegiz Arteaga.
Fue reconstruido en el año 1856 por los arquitectos franceses Couverchef y Ancelet, y aunque su apariencia sigue siendo la misma que poseía en el siglo XII, en el interior podrás disfrutar de todas las comodidades del siglo XXI.
Fuente de la imagen: RedAragon - El Periódico de Aragón
Castillo de Ateca, en Zaragoza
La localidad zaragozana de Ateca da nombre a su castillo, que ha sido transformado en un sobrio pero elegante hotel de 11 habitaciones, y que está considerado Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.
En realidad era un fuerte de fusileros del siglo XIX que fue construido sobre los restos de otras fortificaciones de épocas anteriores. Todavía mantiene el patio de armas, que ahora es una agradable terraza, un anfiteatro, la plaza de entrada y su torre mudéjar.
Fuente de la imagen: Domvs Vinum. Vinoteles Iberolatinos
Residencial Real Castillo Curiel, en Valladolid
Se trata de uno de los castillos con más enjundia de Castilla y León. Situado en plena Ribera del Duero, se remonta al siglo XI, y fue propiedad de algunos reyes castellano-leoneses, como Alfonso X "El Sabio", Pedro I "El Cruel" o Fernando III "El Santo". En su pasado hay momentos más oscuros, ya que durante casi dos siglos funcionó como prisión de reyes y nobles.
Situado en una atalaya de 927 metros de altura, hoy en día es un hotel de lujo con 23 suites, y ofrece a sus huéspedes una piscina y un solarium. Si te alojas en este castillo aprovecha para realizar alguna ruta enoturística. Una de las bodegas más cercanas es la de Protos, situada en Peñafiel, a sólo cuatro kilómetros.
Fuente de la imagen: Sapos y Princesas
El Parador de Olite, en Navarra
Considerado Monumento Nacional, el castillo navarro de Olite es en la actualidad un Parador de Turismo. Es uno de los mejores ejemplos del gótico navarro, y conserva entre sus centenarios muros de piedra todo su pasado medieval.
Tanto las zonas comunes como una parte de las habitaciones del hotel están integradas dentro del palacio, rodeadas de vidrieras, arcadas y otros elementos característicos de la Edad Media. Se ha mantenido un ambiente propio del siglo XV, pero con todas las comodidades e innovaciones de nuestro actual siglo.
Fuente de la imagen: Ruralka
Castillo del Buen Amor, en Salamanca
Para finalizar, otro castillo castellano, el del Buen Amor. Originalmente era una fortaleza militar del siglo XI, que cuentan fue renombrada al pasar a ser propiedad del Arzobispo de Santiago Don Alfonso de Fonseca y de su ilícita amante Doña María de Ulloa.
Con muros de cinco metros de espesor, el silencio y la tranquilidad están asegurados. No te pierdas su majestuosa torre del homenaje y su impresionante foso de 15 metros de ancho. En la decoración se aprecia el toque árabe que le proporciona su estilo mudéjar, con abundancia de sillerías y azulejos. Si puedes, reserva la Gran Suite Feudal, ubicada en la antigua torre y con techos de seis metros de altura.