Catanzaro, destino italiano para los aficionados al mar
La población calabresa de Catanzaro posee una estupenda oferta de turismo marítimo y de naturaleza, y una oferta monumental y gastronómica que es famosa en Italia.
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Situada en en la Región de Calabria, y con una población cercana a los 100.000 habitantes, Catanzaro es una encantadora y divertida ciudad italiana ideal para las vacaciones de verano. Ejerce como capital de la provincia del mismo nombre. Esta localidad se extiende hasta el mar Jónico, contando con ocho kilómetros de playa y con un puerto pesquero.
Esta villa situada en el centro del Golfo de Squillace, en el istmo de Catanzaro, constituye el punto más estrecho de la península de Italia, ya que sólo 35 kilómetros de tierra separan la costa jónica de la tirrena. Su casco antiguo está ubicado sobre tres colinas, la de San Trifone o San Rocco, la del Vescovado o la colina del Castello o de San Giovanni, que es la más alta.
Su agradable clima mediterráneo proporciona en verano una temperatura de 25 grados de media. Tampoco es que sea un lugar excesivamente frío en invierno, con una media de 9 grados. La primavera y el otoño son bastante ventosos, siendo el “scirocco libeccio” el viento más habitual, sobre todo en abril y mayo.
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Una visita a Catanzaro
La lista de monumentos y lugares de interés de Catanzaro, esos que no debemos dejar de visitar, están encabezados por la Catedral de Santa Maria Assunta, en cuyo interior se halla la Virgen con el Niño, una escultura de Antonello Gagini de Messina del siglo XVI.
También hay una Torre Normanda, que es de forma cuadrada y almenada, siendo el único vestigio que queda de los restos de un castillo normando. No te pierdas la Villa Trieste, cuyos bucólicos jardines están repletos de plantas y de estatuas de mármol.
Si te acercas al mirador de Catanzaro podrás disfrutar de las mejores vistas panorámicas del valle de la Fiumarella y del Golfo de Squillace, y en el Museo Provincial descubrirás interesantes restos prehistóricos y varias colecciones de monedas antiguas.
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La cocina tradicional de Catanzaro
La oferta gastronómica local es de lo más mediterránea, ya que en sus recetas abunda el aceite de oliva. La guindilla es también un ingrediente muy habitual, y les encanta el pan integral.
Entre los platos más típicos se encuentran la pasta china, que está rellena de queso provola, huevos duros y soppressata y se sirve con salsa de carne y queso rallado; la ciambrotta, que es un plato vegetariano que lleva pasta, huevos fritos y queso pecorino; el U Morzeddhu, una receta muy parecida a los callos pero con salsa picante; el morzello, que se come con un pan típico de Catanzaro que se llama Pitta, y las stigghiole o vísceras de cabrito, ternera o cerdo con tomate, verduras y guindilla.
El postre más típico son las crocette, higos secos rellenos de nueces, canela y cedro confitado, que se suelen acompañar con un vino Malvasia local. De esta zona de Italia son embutidos como la soppressata y quesos como el butirri o el caciocavallo relleno de mantequilla.
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Atractivos turísticos de Catanzaro
La villa calabresa de Catanzaro y su provincia son famosas por contar con todos los recursos necesarios para practicar actividades acuáticas como el submarinismo, el windsurf o el esquí náutico. Por su parte, los parajes naturales de la zona invitan a realizar excursiones en bicicleta, senderismo, running o recorridos fotográficos.
Es también un buen destino para los aficionados a la vida nocturna. En el Golfo de Squillace encontraremos espectaculares discotecas y los mejores locales para las noches de verano.
Y no hay que olvidar que en la provincia de Catanzaro se creó el primer parque de aventuras de Calabria. Se halla en Zagarise, en el Parque Nacional de la Sila, y en él se pueden realizar actividades como senderismo, mountain bike, cursos de orientación o escalada deportiva, entre otras muchas posibilidades.