Belmonte, viaje a la Edad Media en Cuenca
Una escapada sorprendente a uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha. Nos vamos a descubrir Belmonte, en Cuenca, un fantástico viaje a la Edad Media.
La escapada comienza en la preciosa ciudad de Cuenca. Nos dirigimos hacia la carretera que va a Alcázar de San Juan, por el camino encontraremos parte de esa literaria Ruta de Don Quijote de la Mancha. Y entre puntos tan interesantes como Mota del Cuervo, El Toboso o Campo de Criptana, nos topamos con uno de los pueblos más bonitos de Castilla la Mancha. Bienvenidos a Belmonte en este viaje a la Edad Media.
Qué ver en Belmonte
Belmonte no es un pueblo, en realidad es un villa desde aquella Edad Media en la que floreció gracias a personajes de la talla del infante Don Juan Manuel, autor de "El Conde Lucanor" o de Juan Pacheco, uno de los hombres más influyentes de Castilla. Aquí también nació Fray Luis de León y todos ellos permanecen muy vivos entre las callejuelas de la villa.
Fue precisamente el infante Don Juan Manuel el que mandó construir el Alcázar en el siglo XIV. Y aquí nació Juan Pacheco, que prefirió un hogar más grandioso y adecuado a su estatus. Así se construyó el emblema de Belmonte, el Castillo de estilo gótico mudéjar. Una visita imprescindible que te llevará no solo a la Edad Media, sino también a tiempos posteriores en lo que albergó a la emperatriz Eugenia de Montijo.
Pero hay mucho más que ver en Belmonte, no en vano la villa es Conjunto Histórico Artístico. Quedan por ejemplo interesantes restos de la muralla medieval y sus puertas, como la Puerta del Almudí, la Puerta de la Estrella o la Puerta de la Chinchilla.
Otra de las joyas belmonteñas es su Colegiata de San Bartolomé, con aires de catedral. Construida en el siglo XV sobre los restos de un templo visigodo, su interior es todo un museo de historia y de arte. Aún se conserva la pila bautismal de Fray Luis de León, pero encontrarás mil sorpresas más que te dejarán con la boca abierta.
La historia sigue viva en Belmonte
No creas que aquí termina el recorrido en la preciosa villa de Belmonte. Merece la pena visitar la Casa Museo de Fray Luis de León o la Casa de las Comedias, del siglo XIII. También son interesantes el Museo de las Cosas de la Gente y el viejo molino donde podrás contemplar cómo se molía antiguamente el trigo. Con este aperitivo, parece que ya está todo listo para tu viaje en el tiempo hasta la Edad Media.
Da igual la fecha en la que hagas esta escapada manchega, porque la Casa Bellomonte está abierta todo el año. Allí encontrarás una recreación fascinante de la vida en el siglo XV, con personajes de la época como el boticario o el armero, el telar en funcionamiento y puede que tengas suerte y los habitantes de la casa te lleven hasta las cocinas.
Pero si de verdad quieres asistir en directo a la vida en la Edad Media no te puedes perder un combate entre caballeros. Todas las disciplinas de lucha medieval se dan cita en Belmonte en el mes de septiembre durante el Desafío Belmonte. ¿Te atreves a presenciar un combate medieval?