Barlovento, un pequeño paraíso en la isla de La Palma
En la zona noreste de la paradisíaca isla de La Palma, en las Islas Canarias, se halla un bello pueblo, Barlovento, que recibe su nombre por su situación y por los vientos que recibe del Atlántico. Como toda la isla de La Palma, Barlovento pertenece a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Cuenta con una población cercana a las 2.500 personas, y es un destino ideal para disfrutar, durante todo el año, de unas maravillosas vacaciones en contacto con la naturaleza.
Barlovento disfruta de un agradable clima muy templado, y dispone de una gran cantidad de horas de sol durante todo el año. La humedad es una constante en su término municipal debido a su ubicación geográfica. Además, el aumento de la nubosidad se ve favorecido por la enorme masa vegetal de laurisilva y otras especies, que enriquecen el acuífero de toda la isla. En cuanto a las temperaturas, la media anual oscila entre los 20 y 22 grados centígrados del mes de febrero y los 26 ó 28 grados que suelen darse en agosto.
A simple vista se puede apreciar que unos de los principales valores de Barlovento es su maravilloso entorno natural. Su belleza paisajística incluye increíbles parajes como los conos volcánicos, especialmente el de La Laguna; las Piscinas naturales de La Fajana, situadas al norte del viejo faro de Punta Cumplida, que lleva funcionando ininterrumpidamente desde 1867; la Reserva Natural de Guelguén; la Reserva Natural Integral del Pinar de Garafía; el Barranco de Gallegos; la laguna de Barlovento, construida sobre un milenario cráter volcánico, o los Caminos Reales, ente muchos otros enclaves que podemos recorrer a pie o también en bicicleta.
En cuanto al patrimonio monumental, llama especialmente la atención la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVI. Enclavada en el casco urbano, en su interior se puede contemplar una interesante talla flamenca del siglo XVI. También merecen una visita lugares como la iglesia de Estanislao, los caseríos de Gallegos, La Palmita, Topaciegas y La Tosca, o el anteriormente mencionado Faro de Punta Cumplida.
La gastronomía tradicional de la localidad de Barlovent, que recibía el nombre de Tagaragre antes de que los conquistadores peninsulares la colonizaran, tiene mucho que ver con los productos agrícolas y ganaderos que se dan en el municipio. Las plantaciones de plátanos, papas, aguacates o cítricos, las carnes y también los pescados de la zona dan como resultado platos tan típicos en la cocina de La Palma como el gofio, las papas arrugadas, los mojos, las carnes a la parrilla, los pescados a la plancha (viejas, cabrillas, alfonsiños, samas, pargos, palometas o salemas) y los quesos de cabra.
Entre los mejores restaurantes para degustar la cocina popular de la zona están el Asador del Campesino, La Palma Romántica, la Gaviota o La Pradera.
Por su parte, la oferta de alojamiento de Barlovento incluye el hotel de tres estrellas La Palma Romántica, además de un buen número de casas rurales, como Casa Simón, Casa Facundo, Casa La Fontiña, Casa Eloina o Casa Los Dragos.
Barlovento es un destino perfecto para todos aquellos viajeros que buscan el encuentro con la naturaleza, y que disfrutan con los bosques, los valles, la montaña y recorriendo caminos y senderos. Dentro de la red de pistas de Barlovento se encuentra sugerentes recorridos como los que llevan al Puerto de Talavera, al Mirador de la Montaña del Molino, al Mirador de la Fajana o a los Regos de Lino.
Los amantes de las compras artesanales cuentan en Barlovento con el Centro de Artesanía Las Mimbreras, un recinto ubicado en La Laguna de Barlovento donde se pueden conocer y adquirir objetos realizados con mimbre, toda una tradición de la zona, como canastas, costureros o cestos.
En cuanto al calendario festivo, en Barlovento destacan la celebración de la Cruz en el mes de mayo. En este día se engalanan cruces con flores y se llevan en procesión, finalizando con una gran comida campestre en La Laguna de Barlovento.
Pero la fiesta más importante que se celebra en Barlovento es la que tiene lugar, en agosto, en honor a la Virgen del Rosario. Esta festividad lleva implícita, cada dos años, la escenificación de la Batalla de Lepanto de 1571, ya que esta virgen fue la protectora de la expedición española en dicha batalla naval. La puesta en escena incluye un gran estruendo de cañones y un fuerte olor a pólvora.
Barlovento espera a sus visitantes entre exuberante vegetación, envuelto en un pintoresco paisaje donde el agua discurre constantemente acompañando al viajero en su agradable recorrido.