La isla gallega de Cortegada, pura naturaleza
Perteneciente al Parque Nacional de las Islas Atlánticas, la isla gallega de Cortegada es un auténtico paraíso natural protegido.
La isla de Cortegada es un promontorio rocoso cubierto de verde que se encuentra en el Océano Atlántico, en la Ría de Arosa, frente a la costa pontevedresa. Pertenece a la localidad de Villagarcía de Arosa, Vilagarcía de Arousa en gallego.
Este islote, que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, está incluido en la conocida como Ruta Traslatio o Ruta Jacobea Marítimo Fluvial, uno de los recorridos que lleva a los peregrinos hasta Santiago de Compostela.
La isla de Cortegada
La isla de Cortegada es conocida desde hace muchos siglos. De hecho, el geógrafo romano Plinio el Joven ya la visitó durante la época en la que la Península Ibérica estuvo ocupada por los romanos. Hoy en día alberga en su zona norte el mayor bosque de laurel que existe en Europa, además de contar con otros bosques de robles y pinos.
La frondosidad de los bosques impide que bajo sus copas puedan proliferar otras especies vegetales, ya que no permiten el acceso de los rayos del sol. Pero eso no ha impedido que sí que crezcan una gran variedad de setas, contando con ejemplares de hasta 45 especies diferentes.
También son abundantes en Cortegada las algas, que los agricultores de Pontevedra recogen para abonar sus campos. La isla cuenta además con un fondo arenoso que resulta perfecto para el cultivo de las almejas de carril, consideradas las mejores del mundo, algo que se releja en su precio.
Visita a la isla de Cortegada
A la isla de Cortegada se puede llegar en barco, pero también es accesible a pie cuando la marea está baja. El acceso andando se hace por el Camino del Carro, que parte de la pedanía de Carril, y el recorrido hasta la isla tiene una extensión de alrededor de 200 metros. También existe la posibilidad de visitar este islote gallego en kayak, siempre acompañados por guías acreditados del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.
Conocer a fondo la isla no nos llevará más de dos horas. Podremos escoger para recorrerla una de las dos rutas circulares que existen. Las dos comienzan y finalizan en un antiguo poblado que estuvo habitado hasta principios del siglo XX. Entre sus edificaciones más destacadas se encuentran los restos de la iglesia monasterial del priorato de Cortegada y los restos de un hospital construido en el año 1652.
Una de las rutas recorre el perímetro de la isla, lo que nos permitirá contemplar unas magníficas vistas panorámicas de la Ría de Arosa. La otra ruta tiene su recorrido a través del bosque. Para más información, y para reservar un pasaje en el barco que va a la isla o hacer la ruta en kayak, lo más recomendable es visitar la página oficial de la isla de Cortegada.