Combarro, Pontevedra
En el municipio de Poio en Pontevedra, nos topamos con un precioso pueblo marinero que emerge en la Ría de Pontevedra. Pueblo pequeño y desconocido, pero a la vez turístico y bien de interés cultural como Conjunto Histórico y como Sitio Histórico. Acompáñanos y conócelo con nosotros.
Introducción
Nos acercamos a las Rías Baixas, en concreto al municipio de Poio en Pontevedra. Tanto la capital provincial como las localidades aledañas merecen una buena visita; por su patrimonio histórico, como por sus paisajes. Pero en concreto fijaremos nuestros ojos sobre el pequeño pueblo de Combarro, que descansa en la costa de la Ría de Pontevedra. Un lugar con un encanto especial que podrás disfrutar en una jornada.
Los múltiples grabados rupestres de la región ya nos hablan de su antiquísima población, que se verá acrecentada a lo largo de su historia. Será en el periodo medieval que tanto Pontevedra como Poio aumenten su importancia. Tiempo en que muchas aldeas se van formando en la ría, como puertos tanto para la pesca como el comercio. Combarro se volcó en el mar, prueba de ello es su amplio puerto.
Nos acercamos entonces a uno de los pueblos más bellos de Galicia, que se muestra con una belleza tan tradicional que semeja una obra artística en todo su conjunto.
Aproximándonos
Combarro se encuentra en la costa norte de la Ría de Pontevedra. Curiosamente, la misma ciudad que le da nombre, no está en dicha ría, sino que creció en torno al río Lérez que desemboca en ella. De todos modos será Pontevedra nuestra primera meta y llegar a ella es algo bien sencillo. Conectada por autopista tanto con Santiago de Compostela, como con Vigo; ambas ciudades con aeropuertos.
Si logramos no dejarnos atrapar por la belleza de Pontevedra, pondremos rumbo oeste adentrándonos en el municipio de Poio. Lugar este que algunos señalan como el verdadero hogar natal del Almirante Cristóbal Colón, en esa lucha por sus orígenes tan envueltos en conjeturas. Y poco a poco atravesamos los pequeños pueblitos, para que así se nos presente el mar extendiéndose entre la tierra, en el paisaje único que forman las rías gallegas.
Destacando en la de Pontevedra esa misteriosa Isla de Tambo, que llena de verdor descansa en sus aguas.
Así vemos el pueblo arrimado al mar, de piedra y teja, de lanchas viejas tumbadas antes de salir a faenar.
Atractivos
En primer lugar se encuentra el entorno. La región es de una belleza primordial, que no precisa palabras para describirse, se aspira a través de todos los sentidos.
El coche lo dejaremos fuera o en el puerto deportivo, esta villa se transita a pie. Sus pequeñas dimensiones no incomodan por este hecho. Por el contrario, es algo que se acaba agradeciendo.
Combarro es una localidad para ver, para dejarse llevar por la mirada y las sensaciones que transmite. En ella encontramos esa magia galáica que se ha ido perdiendo en tantos lugares. Sus casitas marineras con soportales, de piedra y hermosos balcones de hierro forjado, en callejas medievales que recorre la brisa marina.
Los hórreos de Combarro son muy famosos, son esas conocidas obras gallegas que se empleaban para guardar el grano o el pescado, y en este pueblo hay un montón de ellos. Dispuestos ante el mar, conforman una imagen hermosa que brilla por ese componente tan tradicional.
Como los cruceiros, elevados en lugares señalados por su poder. El antiguo saber pagano traspasó los impedimentos de la imposición cristiana, filtrándose incluso hasta nuestros días. Así por toda Galicia se alzan estos pilares, queriendo proteger a los mortales de los poderes más allá de su comprensión. Y aquí en Combarro encontraremos muchos y de magnífica elaboración.
Hay un Combarro de alta mar, con las aguas acariciando el mismo pueblo, y uno de baja mar, que extiende los arenales donde trabajan las mariscadoras. Ambos llenarán tu cámara de imágenes maravillosas.
El punto fuerte es el conjunto arquitectónico, el principal encargado de atraer el turismo. Misión que logra sin duda, pues este pequeño pueblo acoge a un gran número de visitantes. No podemos dejar de lado la gastronomía. Galicia en general es conocida por su buen plato, que se acompaña también de excelentes vinos. Aquí, en Combarro, por supuesto esto también nos espera.
No se puede dejar de mencionar A Festa do Mar, una celebración que llega a finales de Agosto y que dura cinco días. Llevando ya XVIII ediciones. Concentración de embarcaciones tradicionales, comidas típicas y música; sin duda un fecha excelente para acercarse.
Mar, tradiciones, belleza, buena comida y ambiente. Y es que además toda la región está salpicada por otros tantos destinos que querrás visitar.
Y si no era Combarro el lugar que visitabas, ahora que lo conoces, es pecado que no te acerques.
Conclusión
Es un pueblo pequeñito, que en un solo día habrás visto y disfrutado. Pero en tan corto espacio de tiempo, con tan escueto escaparate, posee una fuerza que se proyecta a través de su belleza y los orígenes de la misma, que permanece perenne en la memoria.
Una joya modesta, que brilla con ese candor natural que surge de su sincera presencia. Deja tan buen sabor que se recomienda sin dudarlo.
Ve, pasea, respira, inspírate. Es uno de esos sitios en los que el tiempo no ha querido tocar demasiado, en el que todo guarda esa magia que poco a poco se agota tan fácilmente en otros lugares.