Naturaleza y arte románico en Agolada, Pontevedra
Rodeada por un bello entorno natural, Agolada es un sugerente destino gallego.
Fuente de la imagen: Un paseo, una foto
En el extremo nordeste de la provincia gallega de Pontevedra, entre la sierra del Farelo y los ríos Arnego y Ulla, se encuentra la preciosa localidad de Agolada. La encontrarás justo en el centro geográfico de Galicia.
Es un municipio de algo más de 3.450 habitantes, rodeado por espectaculares y verdes parajes. Está integrado por 24 encantadoras parroquias cargadas de tradición gallega: Agra, Artoño, A Baiña, Bais, Basadre, Berredo, Borraxeiros, Brántega, Brocos, Carmoega, Eidián, Esperante, Ferreiroa, Gurgueiro, Merlín, Orrea, Ramil, Santa Comba, Sesto, O Sexo, As Trabancas, Val de Sangorza, Ventosa y Vilariño.
El verdor de su paisaje lo proporciona su clima de tipo oceánico, con un alto índice de precipitaciones. Es algo que debes tener en cuenta si viajas a esta localidad gallega, y que también debes obviar, porque merece la pena aguantar las suaves lluvias locales para conocer esta población pontevedresa.
Fuent ede la imagen: Galicia Maxica
Patrimonio monumental de Agolada
Repartidas por las parroquias de Agolada encontraremos una buena oferta monumental, en la que destaca el patrimonio románico. A esta categoría pertenecen la Iglesia de Ventosa, edificada a principios del siglo XIII; la Iglesia Parroquial de Ferreiroa, del siglo XI, o la Iglesia de Berredo, del siglo XIII. No dejes de visitar el Pazo de Borraxeiros, una excelente muestra de la arquitectura civil de esta zona, y cuyo origen se remonta al siglo XVII.
En Agolada se encuentran "Os Pendellos", uno de los lugares más emblemáticos de Galicia. Son unas peculiares construcciones que datan del siglo XVIII. En ellas, y durante más de doscientos años, tuvo lugar una de las ferias gallegas más populosas, además de otros muchos eventos comerciales.
También son muy recomendables las visitas a la Iglesia Parroquial de Santa Comba, realizada en estilo neoclásico durante el siglo XVIII; la Casa dos Outeiros, en Ferreiroa; la Casa Grande de Cristín y la Casa de Cabanelas, en Borraxeiros; la Casa de Castro, en Baíña; la Casa de Ferraduras, en Outeiro de Ramil; la Casa Rectoral de Borraxeiros, la Casa Rectoral de As Trabancas o la Casa Solar dos Basadre.
Fuente ed la imagen: Turismo.gal
Comer en Agolada
Aunque nos encontremos en el interior de Galicia, no faltan en la gastronomía local los productos del mar. Compruébalo degustando una buena mariscada o una rica empanada gallega de pulpo o atún, entre otros posible rellenos.
También encontrarás en los restaurantes locales una gran variedad de platos tradicionales de Galicia, como el pote gallego o el lacón con grelos.
Hay una receta que no debes dejar de probar, ya que se trata del plato más típico de Agolada: la carne al caldero.
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Motivos para viajar a Agolada
Si te gusta el arte románico, y además contemplarlo rodeado por un verde y frondoso entorno natural, escoge Agoladacomo tu próximo destino para una escapada gallega.
Es un lugar ideal para desconectar, sobre todo si realizas algunas de las rutas de senderismo que hay alrededor de la población, donde los ríos Ulla y Arnego son los auténticos protagonistas.
Y no te pierdas los festejos y tradiciones del lugar, como la Feria de Agolada, que tiene lugar durante el mes de agosto e incluye la Muestra de Artesanía y una curiosa Romería Medieval, o la animada Fiesta de la Virgen del Carmen, que aunque no se trate de una villa marinera, también se celebra durante el mes de julio.