A Estrada, cruce de caminos y destino recomendado en Galicia
A Estrada, que fue lugar de paso de peregrinos y comerciantes hace dos siglos, es actualmente un destino obligado por sus iglesias románicas, sus bellos parajes naturales o por su polémica fiesta de Rapa das Bestas.
En el interior de Galicia, en lo más profundo de la provincia de Pontevedra, se halla A Estrada, una pequeña gran ciudad que ejerce como capital de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. Casi 20.500 habitantes moran en esta villa cuyo nombre procede de la palabra latina “strata”, que significa “tierra pisada o camino”, haciendo referencia al paso, durante el siglo XIX y principios del XX, de los peregrinos que se dirigían a Santiago y de los comerciantes que iban a la costa.
Esta villa posee buenas muestras de arte Románico, y disfruta de un maravilloso entorno natural de montañas, en el que abundan las cascadas y las brañas, que son grandes zonas de pasto ubicadas junto a ríos. Además tienen mucha fama sus talleres de artesanía variada, y el municipio celebra una controvertida fiesta con caballos conocida como Rapa das Bestas.
Son muchos los parajes naturales que podremos recorrer en este territorio pontevedrés, incluido en la Red Natura 2000, como Lagoa Sacra, las Brañas de Xestoso, el sistema fluvial del río Ulla, las cascadas del río Curantes o los Montes Cabalar, Sabucedo, Cávado y Xesteiras. Y para contemplar tanta belleza en toda su extensión, nada mejor que acercarse a algunos de sus miradores, como el de San Miguel de Castro.
Qué ver y hacer en A Estrada
La mejor manera de empezar a conocer A Estrada es realizando las Rutas do Románico que organiza su Oficina de Turismo en verano y los fines de semana, y que incluyen hasta 19 magníficas iglesias construidas entre los siglos X y XIII. Y resultantes del esplendor que experimentó la villa a principios del siglo XX son algunos edificios modernistas, como la actual Casa Consistorial o la Casa das Letras.
Una de las visitas obligadas, y cuando los conozcamos comprobaremos porqué, es la de los Jardines del Pazo de Oca, un edificio del siglo XIII declarado Bien de Interés Cultural. Pero son sus bellos jardines los que le han dado fama, por sus bosques de grandes castaños, abedules y robles; sus palmeras, rododendros y azaleas, y sobre todo por sus muchas variedades de camelias. De hecho, el pazo forma parte de la Ruta de las Camelias de Galicia.
Nuestra estancia en A Estrada también debe incluir la visita a los yacimientos castrenses de San Miguel de Castro, Barbude y Castrovite; al Museo Manuel Reimóndez Portela, donde podremos conocer la evolución de la villa y ver exposiciones temporales, o al museo al aire libre de la Serra do Mestre y los Molinos de Vesacarballa, una ruta circular de un kilómetro que recorre varios molinos de agua.
La fiesta Rapa das Bestas
Cuatro días dura este evento que levanta pasiones e indignación a partes iguales. Se trata de una festividad que gira en torno a la tradición de la “rapa”, la costumbre de cortar las crines a los caballos salvajes que habitan en los montes de Sabucedo para que no queden enganchados en la maleza, y de la que ya se tenían noticias de su celebración en el siglo XVIII.
Los caballos, que son recogidos en el monte días antes, son encerrados en la plaza de la la parroquia de Sabucedo, donde además de cortar sus crines se les desparasita y marca con un chip. Para estas operaciones, tres personas sujetan al caballo, le tapan los ojos y le sujetan la cola, y son muchos los que piensan que estos actos no están exentos de crueldad animal. Tras la rapa, los caballos son llevados de nuevo al monte.
Declarada Fiesta de de Interés Turístico Internacional, podremos vivir la Rapa das Bestas durante el primer viernes, sábado, domingo y lunes de julio, y disfrutar de otros actos paralelos que se celebran, como romerías o misas.
