Viaje a Frómista, la capital del románico palentino
Un viaje hasta la capital del románico nos lleva a la localidad palentina de Frómista. Descubrimos su joya y todo lo que puedes ver y hacer en Frómista.
En el norte de Castilla y León, a 32 kilómetros de Palencia encontramos una capital, la del románico. Estamos en Frómista, un lugar especial que nos descubre todos sus secretos.
Frómista tiene varios atractivos turísticos. Por un lado es una parada obligada del Camino de Santiago, así que no te extrañe ver gran cantidad de peregrinos recorriendo sus calles.
Por otro lado, también es un lugar clave en el ruta del Canal de Castilla, que cada vez acoge más visitantes para recorrerlo en rutas de senderismo o de cicloturismo. Pero en Frómista hay mucho más.
La iglesia de San Martín, una joya del románico
La joya de Frómista y también la joya del románico es, sin duda, la iglesia de San Martín. Construida en el siglo XI en el románico más puro es todo un símbolo para estudiosos del arte, de la historia, para peregrinos y turistas.
Influida por el estilo de la Catedral de Jaca, San Martín de Frómista o San Martín de Tours destaca por la armonía del conjunto. Sus tres naves con bóvedas de cañón, sus tres ábsides circulares y el cimborrio octogonal que ilumina el crucero son algunos de los detalles más interesantes.
La fachada tiene dos torres cilíndricas que invitan a entrar para descubrir un Cristo Crucificado del siglo XIII. El interior invita al recogimiento y transmite tal paz interior que no es extraño que los peregrinos del Camino de Santiago hayan convertido a esta iglesia de San Martín en todo un símbolo.
Qué ver en Frómista
Hay mucho más que ver en Frómista, a la que también llaman "la villa del milagro" por un suceso ocurrido en el siglo XV. La historia te la cuentan justo en la Piedra del Milagro y es la de un cristiano excomulgado por no devolver a tiempo el dinero a un prestamista judío.
Si quieres conocer un poco mejor las costumbres de la zona palentina Tierra de Campos, puedes visitar el Museo Etnográfico Rodolfo Puebla. Y al lado tienes la iglesia de San Pedro, del siglo XV y en estilo gótico. El pueblo cuenta con numerosos templos, así que anota también Nuestra Señora del Castillo y su audiovisual sobre el Camino de Santiago, "Vestigia, leyenda del Camino".
Aún te queda callejear por su núcleo urbano y disfrutar con las huellas que los peregrinos van dejando. O pasarte por la Ermita de Santiago o del Otero, donde se encuentra la talla del siglo XIII de la patrona de Frómista, la Virgen del Otero.
Gastronomía en Frómista
Tanto patrimonio monumental y tanto románico te habrá despertado el apetito y resulta que estás en un lugar de Palencia en el que además de sus monumentos cuidan el paladar. Su plato estrella es el lechazo al horno, aunque los platos de caza no desmerecen. Y no te vayas sin probar una deliciosa sopa de ajo.
El queso no te faltará en tu mesa porque en Frómista se celebra la Feria del Queso a comienzos de verano. Su especialidad es el queso curado de oveja. Y como se mantienen algunas costumbres culinarias, es frecuente que te encuentres delicias derivadas de la matanza del cerdo.
Y para acompañar el festín y también para alegrarte la tarde, hay una bebida exclusiva de Frómista que es la esparceta, un brebaje delicioso del que poca gente conoce el secreto de sus ingredientes.