Conjunto megalítico de Salas y Serra do Xurés
En la zona de Muiños, próxima al gallego embalse de Salas, se encuentra el enclave megalítico de As Maus de Salas, donde se hallan los dólmenes más importantes de los alrededores: la Casiña da Moura y la Casola do Foxo.
La comarca ourensana de la Baixa Limia esconde muchos tesoros históricos merecedores de una visita. Uno de ellos es el conjunto monumental megalítico que está situado en el municipio de Muiños y que es uno de los grandes desconocidos de la provincia.
Dentro de la gran riqueza paisajística de la zona encontramos dos elementos que marcan la geografía del lugar: el embalse de As Conchas y el embalse de Salas. Es a este último al que va a desembocar el río del mismo nombre y en cuyo cauce encontraremos uno de los lugares más mágicos de Muiños.
El conjunto de dólmenes de Maus de Salas es uno de los mejor conservados y el más importante de la provincia de Ourense. Para los que no conozcan el origen de estas construcciones hay que decir que son monumentos funerarios que fueron realizados con grandes piedras en la época del Neolítico.
Casiña da Moura
Los dólmenes tienen varias losas apoyadas en el suelo llamadas esteios y una grande a modo de techo. Corren muchas leyendas de la cultura popular que hablan sobre encantamientos y magia en torno a los dólmenes de Galicia y sobre los tesoros que esconden.
El lugar de Maus de Salas es el punto de partida de nuestra ruta para conocer el conjunto megalítico de Muiños. Al lado del embalse está la primera parada de nuestra ruta: la llamada Casiña da Moura. Este dolmen está datado entre el 3.000 y el 2.500 a.C. y tuvo que ser desplazado de su emplazamiento original cuando se construyó el embalse de Salas. Es un ejemplar de cámara poligonal y con una piedra que lo cubre de gran tamaño.
Casola de Foxo
La siguiente parada de la necrópolis de Maus de Salas es la conocida como Casola do Foxo. Tenemos que cruzar al otro lado del embalse para ver de cerca su estructura poligonal que está compuesta por siete esteios. Llama la atención su gran piedra superior y las espectaculares vistas que obtendremos desde su ubicación. Este dolmen fue rehabilitado en el año 2015 para dotarlo de un aspecto más similar al original.
Casola do Foxo era un monumento funerario. Debemos recordar que estos ortostatos hoy a la vista estaban cubiertos con tierra y corazas de piedra por lo general, adoptando la particular forma de mama y que en Galicia denominamos como «mámoas».
Unos tesoros históricos merecedores de una visita, sin duda son uno de los grandes desconocidos de la provincia. Además de visitar este conjunto megalítico, podemos aprovechar el día para recorrer la cercana iglesia de Santa Comba de Bande, considerada la iglesia más antigua de Galicia.
