El monasterio navarro de Leyre, en la villa de Yesa
La localidad navarra de Yesa acoge uno de los conjuntos monásticos más importantes de España, el Monasterio de Leyre.
A sólo 46 kilómetros de la ciudad de Pamplona, capital de la Comunidad Foral de Navarra, se encuentra la localidad de Yesa. Situada en la Comarca de Sangüesa, esta población es conocida, sobre todo, por el embalse que lleva su nombre y por el monumental Monasterio de Leyre.
Y es que es imposible hablar de esta villa navarra sin hacerlo de su milenario monasterio. Se trata de uno de los conjuntos monásticos más espectaculares de nuestro país, y acoge magníficas muestras de un estilo románico temprano. Hoy en día pertenece a la orden benedictina, que es la que se encarga de su cuidado y funcionamiento.
Qué se puede ver en el Monasterio de Leyre
El lugar más destacado del monasterio es la Iglesia de San Salvador de Leyre, que tiene una cabecera y una gran nave románicas y una bóveda gótica, que con un sólo arco cubre los 14 metros de anchura de la nave. Otras joyas de esta abadía son la Cripta, del siglo XI, o la “Porta Speciosa”, un impresionante pórtico románico del siglo XII. En el exterior llaman la atención los tres ábsides semicirculares de idéntica altura.
Otro lugar especial es el Túnel de San Virila, que conducía al exterior desde el monasterio antiguo. Hoy en día permanece cerrado con una verja, ya que en la actualidad comunica con el monasterio nuevo. Al fondo del túnel hay una imagen del siglo XVII de San Virila, el que fuera abad de Leyre en el siglo X.
También se pueden visitar el Patio de la Hospedería, que era el patio del monasterio medieval, y que se encuentra entre el actual hotel y el muro norte de la iglesia. Este patio albergaba un claustro románico, pero desapareció hace más de 100 años. En cuanto al Monasterio Antiguo o Medieval, se llega a él desde una escalinata que hay al salir de la cripta. Todavía conserva el lienzo Norte, del siglo XI, y su primitiva portada, de un estilo románico muy sencillo. También cuenta con el hastial que da a la Plaza de los Ábsides y con un torreón de planta cuadrada que podría ser siglo IX. Todos estos restos del viejo monasterio han sido bastante alterados durante las reformas hechas en los últimos años.
Hospedarse en el Monasterio de Leyre
Para todos aquellos que necesitan meditar, que quieren hacer un repaso a su vida o que quieren acercarse a Dios, los monjes benedictinos ofrecen la hospedería del Monasterio de Leyre para que puedan pasar unos días. Es un lugar de recogimiento y total tranquilidad, pero sólo para varones que deseen pasar unos días de retiro espiritual, compartiendo la oración y la vida de los monjes.
Los monjes de Leyre siguen la Regla de San Benito: “A todos los huéspedes que lleguen al monasterio, recíbaseles como al mismo Cristo, pues Él ha de decir: “Huésped fui y me recibisteis”.
Pero hay otro tipo de alojamiento en el monasterio, el Hotel Hospedería de Leyre, un pequeño y acogedor hotel que cuenta con todo tipo de comodidades. En cualquiera de los dos casos, se puede disfrutar tanto del monasterio como de su maravilloso entorno natural, que acoge parajes tan espectaculares como la Foz de Lumbier o la Foz de Arbayún.