El Embalse de Yesa, en Navarra

Ubicados a los pies de la Sierra de Leyre, el Embalse de Yesa es un gran pantano de aguas de color verde azulado que se extiende a lo largo de 10 kilómetros. Su presencia proporciona un paraje de enorme belleza natural para la localidad navarra de la que recibe el nombre, Yesa.

Llamado popularmente el Mar de los Pirineos, además de encandilar nuestra vista, y de resultar de lo más fotogénico, este bonito embalse es también fuente de disfrute, ya que permite la práctica de actividades náuticas, el deporte de la pesca o el senderismo.

Qué hacer en el Embalse de Yesa

Alimentado por el río Aragón, que es la mayor superficie navegable de Navarra, el Embalse de Yesa es un auténtico paraíso para los aficionados a los deportes náuticos y al senderismo. Esta zona de Navarra disfruta de alrededor de 90 días más de sol al año que la ciudad de Pamplona, convirtiendo este pantano en el lugar perfecto para practicar deportes como la vela ligera, el windsurf, el esquí acuático o el pilotaje de lanchas motoras.

También es un destino ideal para los aficionados a la pesca, que tienen la oportunidad de poder capturar en sus aguas buenas piezas de trucha, de carpa y de perca americana. Otra opción más naturalista es la de contemplar, fotografiar y escuchar a los pájaros de la zona, como los mirlos o los petirrojos, e intentar ver a alguno de los esquivos habitantes locales, como el gato montés, la liebre, la comadreja, la gineta, el lirón o el zorro.

En torno al embalse no existen senderos señalizados, pero aún así es una estupenda zona para dar paseos junto a la orilla o para realizar alguna ruta de senderismo por los alrededores del pantano. Y no hay pérdida, porque siempre tendremos como punto de referencia este embalse navarro. Una buena excursión consiste en bordear el pantano por la zona norte hasta su cola, por debajo del impresionante farallón calizo de la sierra de Leyre.

Qué ver y hacer en Yesa

A parte del embalse, Yesa cuenta con otros muchos atractivos turísticos. Es el caso del Monasterio de San Salvador de Leyre, considerado como uno de los conjuntos monásticos más importantes de España, y edificado hace más de mil años. Si lo que te va son los monumentos, también puedes visitar la antigua Iglesia de San Esteban, la Ermita de Santa María o los restos del puente de los Roncaleses, situado sobre el río Aragón. Muy cerca de Yesa se encuentra el Castillo de Javier, lugar de nacimiento del patrón de Navarra, San Francisco Javier.

Llegada la hora de comer, en Yesa podremos degustar la mejor cocina navarra y platos tan tradicionales como las alcachofas con almejas, el cordero al chilindrón, los espárragos salteados con perretxicos (setas), el estofado de buey o los huevos empanados.

En el municipio también podremos darnos vivificantes baños en sus aguas termales, recoger setas en otoño, dar paseos a caballo o practicar piragüismo por el río Aragón. Y si lo que queremos es una buena fiesta, sólo hay que pasarse por Yesa en torno al último miércoles del mes de agosto para vivir las animadas fiestas en honor a Santa María.