Todo sobre Tudela y su oferta de hoteles
La ciudad de Tudela, en Navarra, cuenta con un interesante patrimonio histórico, una deliciosa oferta gastronómica y una buena oferta de alojamiento, que podrás descubrir a través de Hoteles.net
Tudela se encuentra al sur de la Comunidad Foral de Navarra, rodeada por el árido territorio de las Bárdenas y por las verdes huertas de la zona de la Ribera. Su origen se remonta al año 802, cuando fue fundada por Amrus ibn Yusuf al-Muwalad, que se hallaba a las órdenes del rey Al Hakan I. Está considerada como una de las ciudades de origen islámico más importantes de España y de toda Europa, y la mejor forma de conocerla es recorriéndola a pie, para no perdernos nada.
Clima de Tudela
En Tudela encontraremos un clima más bien seco, con una clara influencia mediterránea. Las escasa lluvias que tienen lugar en la ciudad están asociadas al viento del Sureste o a las tormentas de verano. La temperatura media anual en Tudela es de 14 grados centígrados, y las precipitaciones anuales se sitúan en torno a los 400 mm. En esta villa navarra disfrutaremos de más de 2.500 horas de sol al año.
Qué ver en Tudela
El principal patrimonio monumental y cultural de Tudela está ligado a su pasado árabe y judío. A esta época pertenecen el singular trazado de sus calles, los restos de la antigua Mezquita Mayor, el puente sobre el río Ebro o la torre Monreal. También encontraremos edificios de estilo románico, como la Catedral y dos de sus puertas de entrada, la de La Virgen y la de María y el claustro; la Iglesia de la Magdalena o el tímpano de la Iglesia de San Nicolás.
Tudela también cuenta con monumentos del siglo XVI de estilo plateresco. Entre otros, varias casonas y palacios, como el Palacio del Marqués de San Adrián, la Casa del Almirante, el Palacio del Deán o la Casa de los Ibáñez-Luna. De la época neoclásica sobresalen el Palacio Marqués de Huarte y la Casa de los Condes de Heredia Espinosa.
Otras joyas arquitectónicas religiosas de Tudela son el Hospital de Santa María de Gracia, del siglo XVI; las Iglesias de San Nicolás de Bari y la del Colegio de la Enseñanza, del siglo XVIII; los Conventos del Carmen y de las Dominicas, del siglo XVII, y los Conventos de las Capuchinas y de las Clarisas, del XVIII.
Gastronomía y hoteles en Tudela
A la riqueza monumental de Tudela hay que añadir su excelente oferta gastronómica. Como toda la cocina tradicional de la ribera navarra, está muy influenciada por su clima y por su rica herencia cultural. Los productos de la huerta de la zona del Ebro tienen una gran calidad, e incluyen los cogollos de Tudela, la borraja, los espárragos, las habas, los guisantes, el cardo, los pimientos o la alcachofa.
El plato estrella de la cocina tradicional de Tudela es la menestra, y también destacan recetas como los jarretes y costillicas de cordero, el asado de carne de toro, los callos, las perdices y el típico calderete. Para postre podremos elegir entre su estupenda variedad de frutas, como melocotones, peras, manzanas o cerezas, o dulces delicias, como los cafareles, las mantecadas y el manjar blanco. No hay que olvidar los buenos vinos navarros, como los tradicionales rosados y unos nuevos tintos de gran calidad.
La oferta de hoteles en Tudela incluye los alojamientos de cuatro estrellas Hotel Aire de Bárdenas, el Hotel Rural Suite o el Hotel AC Ciudad de Tudela; los hoteles de tres estrellas Bed4U Tudela, Hotel Sercotel Tudela Bárdenas, el Hotel Delta Tudela o el Hotel Santamaría, además del económico Hostal de Tudela.
Motivos para visitar Tudela
La oferta turística de Tudela incluye un interesante patrimonio cultural, una gran oferta de restauración y gastronomía, buenas propuestas enológicas y un bello entorno natural. Es el típico de las zonas de ribera, con abundancia de pinos, encinas, chopos, abedules y álamos, además de las grandes y coloridas huertas.
Tudela dispone también de numerosas actividades culturales, deportivas y de ocio, y con una animado calendario de eventos. En él destacan las Fiestas Patronales por Santa Ana, el día 26 de julio; las Ceremonias del Ángel y del Volantín, que tiene lugar en Semana Santa y están consideradas “Fiesta de Interés Turístico Nacional”, o los Mercados de Antaño, que se celebran durante un fin de semana en junio, recreando el animado ambiente de los mercados medievales.