El pueblo de Garde, en el navarro Valle del Roncal
Al sur del Valle del Roncal, en la ladera de una verde montaña y rodeado de naturaleza, se encuentra el encantador pueblo navarro de Garde, una apuesta segura de turismo rural.
A 88 kilómetros de la ciudad de Pamplona, en pleno Valle del Roncal, emerge entre la naturaleza el pueblo de Garde. Está situado en la Merindad de Sangüesa, a 751 metros de altitud, y pertenece a la comarca de Roncal-Salazar.
La localidad está organizada de tal forma que el núcleo central posee la curiosa estructura de pueblo-calle, destacando las elegantes casas blasonadas que fueron construidas siguiendo el tradicional estilo pirenaico navarro.
Esta población posee, junto a los pueblos de Uztárroz, Isaba y Urzainqui, el derecho a participar en el Tributo de las Tres Vacas, que se trata del tratado más antiguo que se conoce en la Unión Europea, remontándose al año 1375. Este acto se celebra cada día 13 de julio en el paraje de Piedra de San Martí, que marca la frontera entre el Valle de Roncal y el Valle de Baretous, en Francia. Consiste en el pago simbólico de tres vacas de idéntico "dentaje, pelaje y cornaje" por parte de las autoridades francesas a las españolas, siendo un acto de hermanamiento entre los vecinos de ambos valles.
Qué ver en Garde
El edificio de mayor envergadura monumental de Garde es la Iglesia de Santiago Apóstol, que en su interior alberga un magnífico retablo mayor de estilo churrigueresco, además de otros dos retablos laterales barrocos. Impresionantes son también las sillerías en el coro, y hay una momia embalsamada que según la tradición se trata del cuerpo de San Bonifacio, pero es algo sin confirmar.
Paseando por el pueblo podremos contemplar varias casas blasonadas, como la Casa Esparz, la Casa Gayarre, la Casa Beltrán, la Casa Marracos o el edificio del Ayuntamiento, entre otros edificios. En uno de sus bellos parques, junto a la orilla de la regata Gardalar, se halla una estatua en bronce con la efigie de Pedro Navarro, Conde de Oliveto y lugarteniente del Gran Capitán en las campañas de Nápoles y Sicilia. Se considera un personaje nativo de Garde, pero no existe confirmación histórica.
Y a unos 45 minutos del pueblo se llega andando por un preciosa ruta a la Ermita de Zuberoa, original del siglo XIII, que ha sido recientemente restaurada. Actualmente, la imagen de su santo titular, de estilo gótico, se puede ver en la Iglesia de Santiago Apóstol.
Qué hacer en Garde
Además de visitar el pueblo de Garde, no hay que dejar de recorrer su precioso entorno natural, integrado por grandes pinares, profundos cañones y altas cumbres pirenaicas, como las de Calveira, Idoia o Itoleta. Y muy cerca se encuentran otros encantadores pueblos navarros, como Roncal, Urzainqui, Fago, Vidángoz, Isaba, Ansó, Burgui, Uztárroz, Igal o Zuriza.
En Garde existe una gran afición a la pelota vasca, contando con la escuela de pelota Toki Ederra y con el frontón Toki-Ederra, donde podremos ver un intenso y ameno partido.
En cuanto al calendario de eventos, esta población navarra celebra sus principales fiestas en torno al tercer fin de semana de agosto, y duran cinco días, en los que no falta la música, los partidos de pelota y mucha animación. Entre los principales actos están el que tiene lugar el primer día festivo, que consiste en una procesión en la que los asistentes visten los trajes populares de la zona, y el solemne baile del tradicional "Ttun-Ttun" en la Plaza Consistorial.