Gallipienzo, un lugar de ensueño en Navarra
La localidad navarra de Gallipienzo lo tiene todo para sorprender al viajero. Descubre un lugar único, con un rico patrimonio cultural y natural.
La población de Gallipienzo se encuentra en la provincia de Navarra, a 20 minutos en coche de Sangüesa y a menos de una hora de Pamplona. Es un lugar fiel a sus raíces medievales, y con un encanto que pocos pueblos conservan ya. Por su ubicación, fue un enclave defensivo muy relevante, como otros de la misma zona, pues fue un territorio muy disputado por los reinos medievales.
Cuenta con una iglesia de características tan particulares que más bien parece un castillo, sus casas construyen una especie de mar sobre la montaña y el río que baña la población forma un paisaje de ensueño. Con todo esto, sumado a sus miradores, no es de extrañar que forme parte de la Ruta de los Paisajes de Navarra.
Qué ver en Gallipienzo
Pese a tener un pequeño tamaño, Gallipienzo es de aspecto señorial, pues presume del recuerdo de su pasado guerrero. Por supuesto, hay que dejarse llevar por las calles empedradas de su centro histórico, conocido como Gallipienzo Antiguo. Esta distinción viene dada por la división existente entre la población más nueva, en las faldas de la colina, y esta, más antigua. Así pues, el casco histórico de Gallipienzo tiene su origen en el siglo X, aunque en la localidad se han encontrado también vestigios de la época romana, y está, por lo tanto, considerado uno de los pueblos más antiguos de Navarra.
Está en lo alto de una colina, a más de 600 metros de altitud, y, de hecho, la visita puede decirse que acaba en el punto más alto de la misma. Precisamente aquí, hay una magnífica panorámica al desfiladero del río Aragón y a la parroquia de San Pedro, y además, las calles se convierten en una especie de miradores naturales privilegiados.
En cuanto al patrimonio arquitectónico, destacan sus casas señoriales, con escudos nobiliarios, y la iglesia de San Salvador, construida entre los siglos XIII y XIV, en cuyo interior se encuentra la Cripta románica de Santa Margarita, una joya arquitectónica de las cual solo hay siete ejemplos en la península ibérica. Todo este conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural por su gran valor artístico. También merece una vista la antes mencionada parroquia de San Pedro, uno de los conjuntos más importantes que conserva la localidad. Es de origen medieval y, aunque está datada en el siglo XIV, sufrió una gran reforma en el siglo XVIII. De su interior cabe destacar los retablos del Rosario o el de San Bartolomé.
Qué hacer en las inmediaciones de Gallipienzo
El entorno natural de Gallipienzo es muy bonito, por lo que es recomendable aprovecharlo de la misma manera que el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico. Hay, puy próximo a la población, un Observatorio de Aves que ofrece unas increíbles vistas sobre la Reserva Natural de Kaparreta y la Foz Verde del Río Aragón. Solo por recorrer una pequeña ruta vale la pena, pero además es común ver águilas, buitres y otras especies migratorias.
Cerca también, pero algo más alejado que el punto anterior, hay un puente románico a los pies del río Aragón. Es recomendable llegar hasta él a pie, aunque también puede hacerse en coche, e incluso desde aquí se puede empezar una ruta circular no muy larga, pero con bonitos paisajes.
Otra parada interesante es la de la Reserva Natural de Kaparreta, antes mencionada. Es una fuente inagotable de paz, donde dejarse llevar por el entorno a través de sus numerosas rutas. Yendo un por más lejos, están las poblaciones de Ujué, Olite, Puente la Reina, Sangüesa o Artajona. Otros destinos con un gran oferta turística para el viajero.