Secretos de Navarra: Sangüesa y su fascinante conjunto monumental

En una zona en la que se unen la Montaña y la Ribera de Navarra, se encuentra Sangüesa o Zangoza, un lugar repleto de patrimonio monumental que te hará pasar una jornada inolvidable en tu viaje por Navarra.

Sangüesa está a 45 kilómetros de la capital, de Pamplona y su nombre en castellano significa algo así como "huesos de santos". También puedes encontrarla bajo el nombre de Zangoza, pero ambas nombran a esa ciudad histórica que según reza en su lema es "la que nunca faltó".

Qué ver en Sangüesa

Estás en uno de los mayores centros monumentales de Navarra y en parada casi obligada del Camino de Santiago, por lo que te encontrarás algún punto de interés en casi cada rincón de su casco histórico. Puedes dosificar tu interés y anotar lo más característico en esta joya navarra.

Imprescindible es la Iglesia de Santa María la Real, una buena muestra del románico con añadidos góticos que ha sido declarada Monumento Nacional. En la Iglesia del Salvador, construida en el siglo XIII, te va a sorprender la representación del Juicio Final en la portada. Y la Iglesia de Santiago, con su mezcla de románico y gótico y su aspecto de fortaleza te encantará.

Como te imaginas, la cantidad de patrimonio religioso en Sangüesa es abrumadora, pero también hay edificios civiles que merecerán tu atención. Como el Ayuntamiento, por ejemplo, que fue construido en 1570 es uno de los más antiguos de Navarra. O el Palacio Ongay Vallesantoro, en estilo barroco del siglo XVII.

Turismo activo en Sangüesa

Si el patrimonio monumental es la seña de identidad de Sangüesa, no lo es menos su entorno natural y las posibilidades de turismo activo, como ocurre en toda Navarra. Muy cerca de la ciudad monumental está la población de Lumbier, conocida por la Reserva Natural de la Foz de Lumbier y por la vía verde que hay bien señalizada.

La Vía Verde de la Foz de Lumbier son 6 kilómetros que forman parte del antiguo recorrido en tren del que fue el primer tren eléctrico de pasajeros y que hacía la ruta Pamplona, Aoiz y Sangüesa. Una ruta sencilla y asequible en la que puede participar toda la familia.

Pero es que la Reserva Natural de la Foz de Lumbier es un auténtico paraíso natural y las posibilidades se multiplican. Se trata de las gargantas más espectaculares de Navarra, con impresionantes desfiladeros de roca caliza y con un gran valor geológico y medioambiental.

Qué comer en Sangüesa

Antes de regresar a Pamplona, puedes quedarte en Sangüesa a degustar las delicias de la gastronomía navarra. Aquí la huerta juega un papel fundamental y las denostadas menestras son un manjar de dioses. No te pierdas el potaje de pochas, las carnes de caza o el cordero al chilindrón.

El buen vino no te va a faltar en la mesa con varias posibilidades y Denominación de Origen como Vino de Navarra, Vino Pago de Arínzano o Vino Prado de Irache. ¿Y de postre? Huesos de santo, haciendo honor al nombre de Sangüesa o tal vez virutas de San José. Tú eliges.