El Hayedo de Lizardoia, en Navarra
El Hayedo de Lizardoia, sumergido en la navarra Selva de Irati, además de ser una auténtica belleza, está considerado Patrimonio de la Humanidad. No hay que dejar de visitarlo en otoño.
Los hayedos son un auténtico espectáculo durante los meses de otoño, y su fascinante belleza ha llamado la atención de la UNESCO, que cuenta en su lista de de lugares considerados Patrimonio de la Humanidad con varios de estos bosques de hayas del continente europeo, los cuales entraron en ella bajo el epígrafe de los Hayedos Primigenios de los Cárpatos y otras regiones de Europa.
España también entró en esa lista con varios maravillosos hayedos: los Hayedos de Lizardoia y Aztaparreta, en Navarra; el Hayedo de Tejera Negra, en Guadalajara; el Hayedo de Montejo de la Sierra, en Madrid; el Hayedo de La Pedrosa, en Segovia; el Hayedo de Cuesta Fría, en León, o el Hayedo de Asotín, también tierras leonesas.
Descubrimos el Hayedo de Lizardoia, ubicado en el corazón de la Selva de Irati, en Navarra, y más exactamente entre los montes de La Cuestión y Zabaleta. Es una zona poco frecuentada, que permanece en estado virgen, y que se mantiene así por estar protegida como Reserva Integral. Son 20 hectáreas de un bosque milenario, donde las hayas más altas superan los 40 metros de altura, y surgen mezcladas con abetos, ofreciendo una imagen difícil de olvidar.
Ruta por el Hayedo de Lizardoia
La ruta comienza junto a las Casas de Irati, el centro de acogida de la Selva de Irati, que está situado junto al aparcamiento, a 23 kilómetros de Ochagavía. Se llega desde esta localidad navarra por la carretera NA-2012. Desde el parking hay que tomar el sendero que lleva a la Cascada del Cubo, por el GRT-9.
Es un camino que no plantea grandes problemas, aunque en algunos tramos tendremos que cruzar varios arroyos. Justo en el momento en que el sendero se divide en tres tramos, hay que tomar el camino del centro, que será el que nos adentre en este espectacular bosque de abetos y hayas.
En total haremos un recorrido de 14 kilómetros, ida y vuelta, que tardaremos en realizar alrededor de tres horas. El grado de dificultad de la ruta es medio, y la mejor época para realizarla es en otoño, cunado disfrutaremos de la fantástica coloración de las hojas de las hayas.
La Selva de Irati
Situada al norte de la Comunidad Foral de Navarra, la Selva de Irati se halla casi en la frontera con Francia. Con 17.000 hectáreas de extensión, se trata de una de las pocas zonas prácticamente vírgenes que quedan en España.
Irati acoge las Reservas Naturales de Mendilatz y Tristuibartea, además de la Reserva Integral de Lizardoia, declarada Patrimonio de la Humanidad el día 2 de julio del año 2017. Además de este maravilloso hayedo, merece la pena acercarse a conocer el bello pueblo de Ochagavía.
Aunque cualquier momento del año es perfecto para descubrir este paraíso natural navarro, el otoño siempre resulta mucho más especial. Y es que durante estos meses las hayas, y otros muchos árboles y arbustos de la zona, comienzan a cambiar de color, llenando este valle navarro de intensas tonalidades rojizas, anaranjadas y amarillentas, y proporcionando un impresionante e inolvidable espectáculo visual.