El Castillo de Marcilla, en Navarra
Incluido en la Ruta de los Castillos y Fortalezas de Navarra, el Castillo de Marcilla está catalogado como Bien de Interés Cultural.
La villa de Marcilla, situada en la merindad de Olite, en Navarra, es especialmente conocida por su gran castillo-palacio medieval. Propiedad del Gobierno de Navarra desde el año 1976, está catalogado como Bien de Interés Cultural.
En su origen fue una fortaleza defensiva, después desempeñó las funciones de castillo palaciego, para terminar convirtiéndose en una cómoda mansión señorial. Hoy en día ofrece visitas guiadas para descubrir los tesoros que guarda en su interior.
Además de su gran castillo, el municipio de Marcilla ofrece a sus visitantes una excelente oferta turística, que incluye otros monumentos que conocer y grandes propuestas de gastronomía, naturaleza y ocio.
El Castillo de Marcilla
De estilo gótico, el Castillo de Marcilla fue edificado en el siglo XV, aunque en la actualidad se encuentra totalmente restaurado. Está ubicado en la Plaza del Ayuntamiento, en pleno centro del municipio, y es de planta cuadrada. Cuenta con cuatro torreones en cada uno de sus ángulos, además de con otros intermedios, entre los que sobresale la Torre del Homenaje.
Se trata de una fortaleza señorial gótica realizada en ladrillo, sobre taludes de piedra, y que está incluida en la Ruta de los Castillos y Fortalezas de Navarra. En su interior destacan lugares como la capilla, en la que se conservan pinturas del siglo XVI, o el patio de armas, en torno al cual se distribuían las distintas dependencias.
Actualmente, para poder visitar el castillo es necesario previamente pedir cita. Para ello hay que llamar, de lunes a viernes, y de 09:30 a 14:30, al número de teléfono 948 713 545. Sólo se realizan visitas guiadas los sábados, domingos y algunos festivos a mediodía. También se pueden concertar visitas en grupo. El recorrido dura alrededor de una hora y media, y está amenizado con anécdotas, secretos y leyendas del castillo. El precio de la entrada es de tres euros por persona, y el acceso es gratuito para los menores de 10 años.
Qué ver y hacer en Marcilla
Además de poder conocer su castillo, en Marcilla hay otros lugares que merece la pena visitar, como la Ermita de la Virgen del Plú, del siglo XV, que se encuentra en el casco antiguo; la parroquia neoclásica de San Bartolomé, que fue edificada sobre una iglesia más antigua; el Convento Agustinos Recoletos, del siglo XIX, o el Convento Madres Concepcionistas, que se halla a las afueras de la ciudad.
Los aficionados a la naturaleza tienen a cinco kilómetros de la villa, en el monte de Funes, una agradable ruta señalizada que conduce hasta el Cortado de Peñalén. El recorrido termina en el precioso paraje donde confluyen los dos ríos más importantes de Navarra, el Arga y el río Aragón. Desde aquí se pueden contemplar, y fotografiar, unas espectaculares vistas panorámicas tanto del valle como de las poblaciones ribereñas.
Un buen momento para conocer la villa de Marcilla es durante la celebración de alguno de sus eventos más destacados, como las Fiestas de la Juventud, que se celebran el último fin de semana del mes de abril; la animada Romería a Santa Rita, que tiene lugar el día 22 de mayo; las Fiestas en Honor de la Virgen del Plú, que se celebran los días 4, 5 y 6 agosto; las Fiestas en Honor de San Bartolomé, que son del 23 al 30 de agosto, o la Feria de Artesanía y la Feria del Caballo, que ambas coinciden el día 12 de octubre, día del Pilar y de la Hispanidad.
