Vidángoz, en el navarro Valle del Roncal
Envuelto en un verde entorno natural de altas montañas, y rodeado por un halo de magia, el pueblo de Vidángoz nos espera en la Comunidad Foral de Navarra.
Situada en pleno Valle del Roncal, la localidad de Vidángoz es uno de los sietes maravillosos destinos situados en este hermoso valle navarro. Los otros seis son Burgui, Garde, Roncal, Urzainqui, Isaba y Uztárroz.
La capital foral, la ciudad de Pamplona queda a casi 90 kilómetros por carretera, pero no la echaremos de menos, porque en este pequeño pueblo de casi 100 habitantes tendremos todo lo necesario para disfrutar de una inolvidable escapada: un precioso entorno natural en el que realizar un gran número de actividades, algunos históricos monumentos, peculiares tradiciones, animadas fiestas y una buena oferta gastronómica.
Qué ver y hacer en Vidángoz
Para los que comienzan su viaje visitando los lugares de interés, en Vidángoz deben empezar por la Iglesia de San Pedro, un templo original de la Edad Media, pero cuyo aspecto actual se debe a una reforma del siglo XVI. En su interior no podemos perdernos la sillería de estilo rococó realizada por Miguel Ayerdi en 1744. Otra recomendable visita es la de la Ermita de San Sebastián, que todavía es más antigua que la anterior.
Para los que prefieran el encuentro con la naturaleza, el senderismo es desde luego la actividad reina en la zona, pero no la única. Porque también se puede disfrutar de las montañas de la zona haciendo escalada o recorriendo alguna de las cinco rutas BTT que hay señalizadas en torno al pueblo, y que posee distintos niveles, tanto por la distancia como por la dificultad. Justo a la entrada del pueblo encontraremos un área de acogida tanto para ciclistas como para escaladores.
Y tras patear el pueblo y sus alrededores, llega la hora de una merecido homenaje gastronómico. Como era de esperar, en el pueblo podremos degustar alguna de las recetas más típicas de Navarra, pero lo que no puedo faltar en nuestra mesa es un buen plato de migas, un contundente cordero y el delicioso queso Roncal.
La Bajada de la Bruja de Vidángoz
Del calendario de eventos y tradiciones que se festejan a lo largo del año en Vidángoz, la de La “Bajada (o bajadica) de la Bruja” se ha convertido en el más popular. Y eso que es una tradición que sólo lleva unas décadas festejándose. No se celebra en una fecha fija, pero tiene lugar siempre en torno a la Festividad de San Agustín, el día 28 de agosto.
Lo que sí es inamovible es que es un evento que tiene lugar a medianoche, momento en el que el pueblo se queda totalmente a oscuras y en silencio. Sólo se oye el sonido de la txalaparta, un instrumento de percusión tradicional de Navarra y del País Vasco.
Tras verse la luz de una antorcha en lo alto de la peña Lapitxorronga, portada por un brujo, se convoca un akelarre. Comienzan a proliferar las antorchas de otros brujos que van descendiendo desde la peña. Vestidos de negro y encapuchados van llegando al pueblo, donde forman un círculo y bailan en torno a una gran hoguera. Es el momento en el que la Bruja Maruxa cruza el cielo nocturno del pueblo… Y ya no te contamos más, porque es algo que, mejor que leer, hay que ver y disfrutar en vivo.