El Rincón de Belagua, en el Pirineo Navarro

Justo en el límite con Francia, en la zona más alta del Pirineo navarro, se encuentra un hermoso bosque caducifolio prácticamente inalterado. Se conoce como el Rincón de Belagua, y se ha convertido en el ecosistema más relevante del Valle del Roncal.

El punto de partida para realizar la preciosa ruta que nos llevará hasta este paraíso natural es el pueblo de Isaba, un encantador enclave de montaña. Desde allí sale la carretera que, tras pasar por el espectacular Mirador de Belagua, llega hasta la Reserva Natural de Larra, que con 120 kilómetros cuadrados es uno de los parajes kársticos más grandes de Europa.

El acceso a Belagua es angosto, pero enseguida se transforma en enormes praderas rodeadas por grandes hayedos y bosques de abetos. Y si levantamos la vista, podremos ver algunos de los picos más altos de Navarra, como la Mesa de los Tres Reyes, que con 2.428 metros es el que posee mayor altura.

La Ruta por el Rincón de Belagua

Para llegar andando al Rincón de Belagua, y disfrutar de la belleza de este entorno natural y de sus alrededores, podemos hacer una ruta circular que comienza en Isaba, pasa por el bosque y llega hasta el dolmen de Arrako, un monumento funerario megalítico situado junto a una ermita. En Isaba tomamos la carretera en dirección a Belagua y Francia, y justo en la cabecera del valle, antes de iniciar la subida al puerto, veremos a mano de derecha un aparcamiento.

Éste es el punto de partida para la ruta al Rincón de Belagua, aunque desde aquí salen otras muchas rutas, como indican los carteles que hay. Nuestra ruta, que lleva el nombre de Mata de Haya – Dronda, está señalizada con unas marcas similares a las de un GR o un PR, con los colores rojo y azul. El recorrido empieza en una pista bordeada por un bosque de hayas. Tras caminar un cuarto de hora, más o menos, abandonamos el hayedo para entrar en un bosque mixto. Lo haremos siguiendo un sendero que llega a un cruce de caminos señalizado. Si seguimos de frente llegaremos al dolmen de Arrako, y a la derecha emprenderemos el camino de vuelta.

Si seguimos hasta el dolmen hay que estar muy atentos a las señales, ya que hay momentos que el sendero prácticamente desaparece. Tras cruzar un puente debemos tomar un camino a la derecha, y enseguida veremos el dolmen y la ermita. Regresamos al cruce y tomamos la senda a la derecha para completar el recorrido circular.

El pueblo navarro de Isaba

Isaba es uno de los siete bellos pueblos que conforman el Valle del Roncal, en el Pirineo Navarro. Se encuentra junto al Valle de Belagua, rodeado por un verde e impresionante entorno natural de praderas, bosques, ríos y grandes montañas.

El pueblo es realmente espectacular, con sus estrechas calles empedradas donde surgen las casas de piedra y madera con tejados muy inclinados, para que la nieve no se acumule durante los meses de invierno. No faltan lugares de interés monumental, como la Iglesia de San Cipriano, del siglo XVI; la Ermita de Idoia, a un kilómetro del pueblo; la Ermita de Belén, del siglo XVIII; la Ermita de Arrako, a 10 kilómetros del municipio; dos puentes románicos y el Puente de Otsindundua, del siglo XVI.

Para conocer a fondo la idiosincrasia el pueblo podremos visitar la Casa de la Memoria. En cuanto a actividades, el senderismo es el plan estrella, contando con rutas como la de Isaba-Belagua-Arrakogoiti, de casi 15 kilómetros; la Ruta Isaba-Burgui, de 22,5 kilómetros, o la Ruta Isaba- Uztarroz, de 7,2 kilómetros. Y los aficionados a los deportes de invierno cuentan con la estupenda estación de esquí nórdico de Larra-Belagua.