La Cueva de los Cristinos, en Navarra

España es tierra de espectaculares cuevas. Tanto la Península Ibérica como las Islas Canarias y las Islas Baleares cuentan con impresionantes cuevas, y por suerte la mayoría de ellas son visitables. Entre las más populares se encuentran las Cuevas de Altamira, en Cantabria; la Cueva de Nerja, en Málaga; las Cuevas del Drach, en Mallorca, o la Cueva de los Verdes, en Lanzarote.

Pero repartidas por el territorio español existen un buen número de cuevas menos conocidas que se pueden visitar, y de las que no saldremos defraudados. Es el caso de la cueva navarra de los Cristinos, a la que sólo se puede llegar atravesando el bello Bosque de Artea.

Se encuentra situada en el Parque Natural de la Sierra de Urbasa, en la merindad Tierra Estella, en la que la localidad más importante es la villa de Estella que, además de bonita, es monumental y un auténtica joya gastronómica.

El Bosque Encantado de Artea

Por si te has preguntado cual es el origen del curioso nombre de esta cueva, hay que remontarse a las guerras Carlistas. Y es que en su interior, el general carlista Zumalacarregui arrojaba a los soldados fusilados del otro bando, y a los que se conocía como cristinos o isabelinos.

Para llegar a esta cueva oculta hay que atravesar un espectacular bosque de hayas y robles, el de Artea, que por supuesto nos ofrece su mejor cara en otoño. Tanto el bosque como la cueva se encuentran en el pueblo de Larraona. Desde Pamplona, que está a 90 kilómetros, se llega por la carretera A-10, y desde Vitoria-Gasteiz, que se halla a 44 kilómetros, se accede por la carretera A-1.

Toda esta parte de Navarra es rica en piedra caliza, la cual, al ser erosionada moldeada a lo largo del tiempo por la fuerza del agua y el viento, ha acabado dando lugar a peculiares y fantasmagóricas formas. De ahí que a Artea se le conozca como el Bosque Encantado.

La Cueva de los Cristinos

Tras una preciosa ruta de poco más de siete kilómetros desde Larraona, y tras haber cruzado el Bosque de Artea, donde podremos ver la Ermita de San Benito, llegaremos a la Cueva de los Cristinos. Su interior se encuentra dividido en tres partes, y en él abundan las estalactitas y las estalagmitas, además de un espectacular lago.

Se accede por una entrada estrecha, y enseguida veremos unas pequeñas escaleras que resultan un tanto resbaladizas por la humedad de la cueva. Las escaleras nos conducen hasta una especie de vestíbulo por donde pasa un riachuelo subterráneo. Seguimos descendiendo hasta la parte principal de la cueva, donde pasaremos por una sucesión de pequeñas salas cubiertas de estalactitas y estalagmitas, y que finalmente nos llevan hasta el lago.

Accediendo a la página web de Sierra de Urbasa podremos realizar las reservas para poder realizar la visita guiada a la Cueva de los Cristinos.