Maya o Amaiur, una interesante población en el Valle del Baztán

La población de Maya o Amaiur, en vasco, se encuentra al sur del puerto de Otsondo, siendo el último pueblo de Baztán en la ruta desde Pamplona a Bayona, en Navarra. Está a 280 metros sobre el nivel del mar, a poco más de 8 kilómetros de Elizondo y muy próximo a la muga francesa. Hasta 1969 fue un municipio independiente. Este año se integró en el Ayuntamiento del Valle de Baztán.

Hay dos puntos clave desde los que observar Maya. Uno de ellos es desde lo alto, en el monumento que recuerda el lugar donde estuvo su castillo, el último en caer en manos de Castilla. El segundo es desde abajo, en el arco que da la bienvenida al pueblo. Antes de llegar al arco hay un interesante molino anterior al 1280 que alberga, actualmente, un centro de interpretación etnológico del valle.

Qué ver en Amaiur

Uno de los primeros edificios que el visitante encuentra cuando entra en Amaiur es la iglesia de la Asunción, construida durante la Edad Media y que fue restaurada con piedras del castillo, ya derruido. Destaca por una portada de arquivoltas apuntadas y una torre contundente que acaba en un cuerpo octogonal, probablemente añadido a posteriori. Cuenta con una valiosa cruz procesional del siglo XVI y un conjunto de imágenes barrocas en el retablo mayor. Además, cabe mencionar un órgano del año 1903, que perteneció a la iglesia de Santiago de Elizondo, en el que se puede leer “permaneceré por siempre en la iglesia de Amaiur”, en vasco.

Tras la iglesia, se asciende por una calle hasta llegar a un arco que da la bienvenida a este pueblo navarro. Es precisamente esta calle la vía principal en la que coinciden prácticamente todas las casas. En ella, destacan los palacios de Borda y Arretxea, ambos del siglo XVII. El primero de ellos, el Palacio de cabo de armería de Borda, destaca por su fachada de piedra de sillería rojiza, por los cinco arcos que dan acceso al portal, el balcón corrido sobre los tres huecos centrales del primer piso, el blasón centrado en la fachada y el tejado a cuatro aguas.

Entre sus edificios hay una gran variedad, y son diferentes a los del resto del Valle del Baztán. Hay casas de aleros anchos, propias del lugar y el clima en el que se encuentran, otras con fachadas de maderas adornadas y con bellos balcones frontales. Se pueden ver portales de medio punto adintelados, otros sujetos por pilares o cuadrados, abiertos directamente sobre el muro. En conclusión, se trata de un conjunto arquitectónico singular, lleno de personalidad y tradición.

Castillo de Amaiur

Conocido como el castillo de Maya, fue construido en el siglo XII, pues las primeras referencias que se tienen de él corresponden a la dinastía Jimena, y ampliado entre los siglos XIII y XV. Entre estas ampliaciones destacan la torre del homenaje, una muralla exterior y la puerta de acceso protegida con un puente levadizo. También se incluyó, más adelante, un segundo cinturón amurallado y su puerta de acceso.

Fue propiedad de los reyes de Navarra hasta 1512, cuando los castellanos conquistaron Navarra. En octubre de 1521 fue recuperado por tropas franco-navarras aunque, tras un asedio, capitularon al año siguiente ante el virrey de Navarra, nombrado por Castilla. Con esta acción, acabaron todos los esfuerzos de los reyes navarros en el exilio, por recuperar sus tierras.

En el mismo lugar en el que se levantaba el castillo, concretamente su torreón principal, se inauguró en junio de 1922 un monumento en memoria de todos los navarros que defendieron el castillo. Desde su construcción, ha causado diversos desencuentros, hasta tal punto que en julio del año 1931 fue volado con dinamita. Afortunadamente, pudo ser reconstruido y reinaugurado en octubre de 1982.