La muy noble ciudad de Corella, en Navarra
Cuna del barroco en Navarra, Corella rezuma monumentalidad por sus cuatros costados.
A casi 100 kilómetros de la ciudad de Pamplona, y en pleno valle del Ebro, Corella recibe a sus visitantes envolviéndoles con su deslumbrante patrimonio. Decir que esta pequeña ciudad navarra es monumental es decir poco. Bajo la Marca Turística “Corella, Ciudad del Vino y del Barroco” queda implícita su riqueza arquitectónica y su cultura enológica.
Los vinos de Corella están inscritos dentro de la D.O. Navarra, y más exactamente entre los que se elaboran en La Ribera Baja. Son perfectos para maridar con la gastronomía local, en la que mucho tiene que ver la huerta corellana.
Corella barroca
Ponte un calzado cómodo, porque comenzamos nuestro paseo monumental por la ciudad. Es muy recomendable partir desde la Oficina Municipal de Turismo de Corella, ubicada en el antiguo convento benedictino del siglo XVII de la plaza de la Merced, que también alberga la sede del Museo Arrese. Allí nos informarán sobre las joyas barrocas de la villa, pero también de todo tipo de actividades y eventos relacionados con la ciudad.
Antes de dedicarnos de lleno al barroco, merece la pena acercarse a la calle Cañete para contemplar el único edificio de estilo plateresco en la población, la Casa de los Peralta, también conocida como el antiguo Palacio de Corella.
Toma nota de los edificios barrocos que han hecho tan especial a la localidad corellana: la Casa de las Cadenas o Casa de los Sesma, las iglesias de San Miguel y del Rosario, los conventos del Carmen y de Nuestra Señora de Araceli, la ermita de Nuestra Señora del Villar, la Casa de Virto de Vera, la Casa de Arrese, el palacio de los Aguado o el magnífico edificio del Ayuntamiento.
La huerta corellana
Entre visita y visita, tiempo queda para descubrir los encantos de la cocina local. Como en gran parte de Navarra, aquí las huertas son un prodigio natural que proporciona magníficos espárragos, pero también ricos cardos o ajos. Son el eje principal de algunos de sus platos más típicos, como el Cardo Rosado, el Calderillo o la Menestra de Verduras. Para los más golosos quedan reservadas delicias como los Bolluelos, un dulce pastel frito de almendra y hojaldre.
La calidad de los vinos navarros ha hecho de la comunidad navarra un codiciado destino enológico, y en Corella han sabido potenciar este producto autóctono. No dejes de probar sus vinos, especialmente su moscatel, de aromático olor y dulce sabor.
Semana Santa en Corella
Tan barroca como la ciudad, y cargada de espiritualidad, la Semana Santa en Corella resulta espectacular. Y es el Viernes Santo el día que resulta más emotivo. Actos como la “Función de las Siete Palabras” o el sobrecogedor recorrido de los pasos barrocos son difíciles de olvidar. Escenas que representan “la Entrada en Jerusalén”, “el Prendimiento”, “la Pasión de Cristo” o “el Encuentro de Cristo con Cirineo y la Verónica” llenan el ambiente de contenidas emociones, ya que el silencio que reina ante las escenificaciones es total.
Sin duda es uno de los mejores momentos para acercarse a Corella, aunque la ciudad siempre nos reserva algo especial para cualquier momento del año.