El Monte Arabí, la montaña mágica de Yecla
Para aquellos que busquen una escapada que combine cultura y naturaleza, este es su destino. Un lugar mágico que ya tuvo presencia humana en el Paleolítico.
En el municipio de Yecla, en Murcia, se alza esta montaña solitaria de más de 1000 metros de altura. Posee una singularidad geológica, biológica, arqueológica y, probablemente, también mística. Prueba de ello es su declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1998, y Monumento Natural, en 2006.
El Monte Arabí es una gran estructura de piedra que cuenta con un paisaje de gran belleza en el que destacan los elementos creados a partir de la erosión sufrida a lo largo de los siglos, como cuevas, abrigos o superficies horadadas de formas curiosas. Destaca su incalculable valor arqueológico, con la Cueva del mediodía y Cantos de Visera o las cazoletas en el Monte Arbilejo, lugar que inspira multitud de leyendas.
Lugares de interés en el Monte Arabí
En una zona conocida como Arbilejo, se pueden encontrar grabados rupestres llamados cazoletas. Para hacerlos, se empleaba una técnica de piqueteado, descascarillado y abrasión en la roca. El campo de cazoletas del Arbilejo se encuentra en la planicie de este monte, a unos 900 metros de altura, y cuenta con más de cincuenta formaciones de este tipo, unidas con finos canalillos serpentiformes. En la cima, hay un poblado fortificado, que probablemente tuvo una actividad agropecuaria en los siglos centrales del II milenio a.C. Se cree que existe una relación entre las cazoletas y el poblado, pero todavía no hay una interpretación clara. Sin embrago, la más probable es que fuera una especie de instalación destinada al almacenaje de agua.
El mayor de los tesoros del Monte Arabí son sus increíbles pinturas rupestres, no en vano fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentran en dos enclaves, la Cueva del Mediodía y los Cantos de Visera I y II. Aquí se pueden ver pinturas elaboradas entre el VI y el II milenio a.C. para poder visitarlas, es necesario ponerse en contacto con el Museo Arqueológico de Yecla y conocer todas las opciones.
Para finalizar, la cueva de la Horadada es una gran cavidad que debió tener su origen en una fisura superior que, a partir de la erosión y de la caída de escarpes laterales, se abrió al exterior. En su interior, se puede ver la roca modelada en forma de nidos de abeja o alveolos, causadas por la erosión de la acción eólica. Hay una leyenda que cuenta que hay una puerta en esta cueva, custodiada por dos guardias armados, tras la que se esconde un misterioso tesoro. Sin embargo, de momento, es eso, solo leyenda, pues nadie hasta el día de hoy, la ha encontrado todavía, o al menos no lo ha hecho saber.
Sendero por el Monte Arabí
Para descubrir los secretos de esta montaña mágica, en Yecla, lo mejor es recorrer una ruta circular de poco más de 5 kilómetros, de poca dificultad, que puede hacerse en menos de dos horas. En ella, se pueden descubrir las pinturas rupestres que esconden sus paredes, especies únicas de flora y fauna, y hasta un dinosaurio pétreo.
La ruta empieza en la Casa del Guardia, sigue en el cruce de Camino de Petroglifos y para en las cazoletas y los petroglifos. Continúa hasta el mirador Cantos de Visera y llega a los Cantos de Visera, donde encontrar más de 30 motivos pictóricos en los que se representan únicamente grandes herbívoros, especialmente caballos y bóvidos. En Cantos de Visera II las pinturas son más abundantes, tienen un gran realismo y se puede observar diferentes tamaños y tonalidades de color entre rojo y negro.
La ruta se prolonga hasta la cueva de la Horadada, y, a continuación, se visita el Abrigo del Mediodía, con un conjunto de pinturas de figuras humanas y animales, de gran valor arqueológico, por formar parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo Español. El sendero finaliza en el Pocico de la Buitera.
