Recorrido por la ciudad de Jumilla, en Murcia
La ciudad de Jumilla, en la Región de Murcia, es conocida a nivel internacional por sus famosos vinos. Pero Jumilla ofrece mucho más a sus visitantes, como su impresionante patrimonio monumental y cultural y su magnífica oferta gastronómica. Situada en la comarca del Altiplano, los aficionados al enoturismo podrán disfrutar en Jumilla de una de las propuestas más cuidadas y recomendables de España, la Ruta del Vino de Jumilla.
Jumilla posee un clima de tipo mediterráneo con ciertos rasgos continentales de carácter semiárido. Se trata de un clima que está muy influenciado por el anticiclón de las Azores y por su cercanía con el norte de África y con el Mar Mediterráneo. La temperatura media anual oscila entre los 13 y los 18 grados centígrados, y las precipitaciones se encuentran en torno a los 300 litros anuales. Las precipitaciones son escasas a lo largo de todo el año, especialmente en los meses estivales.
El patrimonio monumental de Jumilla incluye tanto arquitectura civil como religiosa. Entre los edificios religiosos destacan la Iglesia de Santiago, construida en el siglo XV y catalogada como Monumento Nacional; la Iglesia de El Salvador, del siglo XVIII y declarada Bien de Interés Cultural; el Monasterio de las Dominicas, la Ermita de San Agustín, la Ermita de San Antón, el Convento Franciscano de Santa Ana del Monte, la Torre de la Iglesia de Santa María del Rosario o la Ermita de San José.
En cuanto a la arquitectura civil, en Jumilla podremos visitar el antiguo Palacio del Concejo, del siglo XVI; el Casón, del siglo IV, considerado el monumento funerario romano mejor conservado de España y declarado Monumento Nacional; la Casa Honda, del siglo XVI, Bien de Interés Cultural; el Teatro Vico, de 1883, y la Torre Rico, también considerados Bien de Interés Cultural; el Castillo de Jumilla, el Arco de San Roque o Puerta de Granada, el edificio del Ayuntamiento (Antiguo Hospital del Sancti Spiritu), la Casa Modernista o la Casa Pérez de los Cobos.
La variedad de la gastronomía de Jumilla se debe a la influencia de las diversas culturas que poblaron estas tierras, de la cocina murciana y de la manchega. Entre los platos más típicos encontramos el gazpacho jumillano, que lleva trozos de torta de harina de trigo sin fermentar, caracoles y carne de caza, como liebre, perdiz o conejo; la gachamiga, que se elabora con harina, aceite, ajos, agua y sal; el relleno o pelotas, muy típico del día de Navidad, aunque se puede comer en cualquier época del año; las empanadas de patata, que consiste en una masa rellena con patatas fritas, atún, huevos cocidos, pimientos, piñones y perejil; las fritillas, el mortirigüelo, el queso de cabra frito, el arroz con conejo y caracoles, el cabrito frito con ajos o el trigoentero. Todos estos platos se pueden acompañar con los excelentes vinos con D.O. Jumilla.
La oferta de hoteles en Jumilla incluye la Hospedería Rural Finca del Olmo, que se encuentra en el Paraje de la Raja. Se puede reservar habitación en este hotel a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.
La oferta turística de Jumilla gira, principalmente, en torno a sus vinos. La Ruta del Vino de Jumilla nos descubre la cultura, la tradición y las costumbres de un territorio eminentemente vitivinícola. La ruta incluye diversas actividades, como pasear entre viñedos, disfrutar de conciertos en bodegas, conocer el proceso de elaboración del vino, realizar catas de buen vino, la posibilidad de alojarse en un entorno rural, degustar la gastronomía de la zona o comprar productos típicos, como las deliciosas peras de esta localidad murciana. Pero no hay que olvidar que Jumilla también cuenta con estupendo patrimonio monumental y natural.
La ciudad de Jumilla está rodeada de bellos parajes, como la Sierra de La Cingla o la Sierra de la Pedrera. En estas zonas podremos contemplar pinturas rupestres que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad y huellas fósiles con más de siete millones de años de antigüedad. Otro singular paraje natural es la Sierra del Carche, donde se pueden practicar actividades como el senderismo, el parapente, la escalada o la espeleología.
