Sierra Espuña, el mayor tesoro natural de Murcia

En el centro de la Región de Murcia, justo en el extremo oriental de la cordillera Bética, se encuentra el Parque Regional de Sierra Espuña. Su formación empezó probablemente hace unos 20 o 30 millones de años y, desde entonces, ha evolucionado en una topografía accidentada con un desnivel que oscila entre los 200 y los 1500 metros de altitud.

Sierra Espuña padeció una grave etapa de deforestación desde la época musulmana hasta que apareció Ricardo Codorniu, un ingeniero forestal y amante de la naturaleza, que trabajó en la reforestación del monte hasta devolverlo a la imagen que podemos contemplar hoy en día. Son muchas las posibilidades de ocio en este lugar: escalada, senderismo, paseos, etc. Lo importante es conocer Sierra Espuña, sea cual sea tu edad y tu condición física.

Los lugares más increíbles de Sierra Espuña

Entre los lugares de interés que visitar en Sierra Espuña están los pozos de la nieve, construcciones que tuvieron su auge desde el siglo XVI hasta hace menos de 100 años. Servían para almacenar hielo y repartirlo, posteriormente, en calles, comercios y hospitales. Por su parte, el Centro de Interpretación Ricardo Codorniu, ofrece una completa información sobre la historia y la evolución de este parque, y también puede verse el funcionamiento de los pozos de nieve. Otros dos lugares despiertan un interés especial: el barranco de Gebas, un paisaje árido dominado por badlands; y el estrecho de la Arboleja, un cañón que se abre en la roca en el que se pueden encontrar fósiles grabados en sus paredes.

En mitad del bosque, abandonado pero lleno de leyendas, está el Sanatorio de tuberculosos, un hospital que albergó enfermos de tuberculosis y lepra hasta los años 60. Son muchos los que no pueden resistirse a visitar este decadente edificio y sus misterios. Pero si hay un lugar popular en Sierra Espuña, seguramente serán las paredes de Leyva, un gran muro que ya se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los escaladores.

Dejando paso a los más pequeños de la casa, la senda del dinosaurio es perfecta para ellos. Se trata de un paseo entre el área recreativa de La Perdiz y el barranco de Leyva en la que buscar la huella escondida del dinosaurio. Otra ruta, aunque esta vez ya solo recomendada para adultos, es la senda del caracol, conocida con este nombre por tener una forma de zigzag y tener que hacerla de forma lenta, a la velocidad de un caracol, si no se quiere acabar agotado. Eso sí, su panorámica desde lo más alto habrá merecido la pena.

Los pueblos de Sierra Espuña

Son seis los municipios que forman parte de Sierra Espuña: Pliego, Alhama de Murcia, Mula, Librilla, Totana y Aledo. Cada uno de ellos está lleno de pequeños placeres y desde cualquiera se puede iniciar la aventura de conocer este parque natural. Pliego, en el corazón de la Región de Murcia, ofrece una mezcla entre barrancos profundos y extensas llanuras, así como una estancia tranquila. En la comarca del Bajo Guadalentín está Alhama de Murcia, a tan solo 30 kilómetros de la capital.

Mula alterna paisajes desérticos con embalses de agua y grandes masas forestales, pero no solo cuenta con este rico patrimonio natural, sino que también tiene mucha cultura por descubrir. En Librilla se puede contemplar la rambla del río Ordón, a la vez que se conoce a sus gentes y se disfruta de su gastronomía.

De gran interés paisajístico y monumental, destaca Totana, además de por la importancia que se le da en esta ciudad a la música, especialmente en las cuadrillas de ánimas murcianas y en sus conocidos ‘cantos de Pascua’. El último municipio que también forma parte de Sierra Espuña es la pequeña población de Aledo, que destaca por su orografía, concretamente por el estrecho de la Arboleja.