Los barrancos de Gebas, un paisaje espectacular en Murcia
Un rincón sorprendente con panorámicas de vértigo. Esto es lo que atesoran los barrancos de Gebas, uno de los espacios más salvajes de la Región de Murcia.
Murcia es un lugar conocido por gran parte de viajeros por sus maravillosas playas, su inmejorable gastronomía, su amplia historia y la amabilidad de sus habitantes. En el interior de la provincia, entre los municipios de Alhama de Murcia y Librilla, prácticamente en el centro del territorio y muy cerca de la Sierra de Espuña, con sus preciosos densos bosques, se encuentra Gebas.
Gebas es una pedanía perteneciente al municipio de Alhama de Murcia y, a escasa distancia, hay un paisaje espectacular e increíble: los barrancos de Gebas. Se trata de uno de los ocho Paisajes Protegidos de la Región de Murcia, siendo éste declarado como tal en 1995. Aquí se admira lo que podemos llamar paisaje lunar o badlands. Este último término en inglés, difícilmente traducible al castellano, se aplica a tierras baldías, yermas, que configuran un paisaje de tierras áridas, erosionadas por el agua y el viento, debido a la falta de vegetación.
Un espectáculo lunar en Gebas, Murcia
A pesar de la cercanía de la Sierra de Espuña, los barrancos de Gebas muestra una gran extensión semidesértica alrededor de un pantano de aguas azules: el embalse de Algeciras. Se trata de un lugar de tierras áridas y despobladas de vegetación. Cañones y barrancos se sitúan ante nuestra vista y parece que presenciemos un laberinto con difícil salida. Debido a su alto valor geológico y geomorfológico, el lugar se ha catalogado también como Lugar de Interés Geológico (LIG).
Los geólogos sitúan el origen de este lugar hace unos diez millones de años, cuando la Sierra de Espuña era una isla donde los sedimentos resultantes de su erosión se iban depositando en el fondo del mar. En torno a unos siete millones de años atrás, tras la retirada del mar, el antiguo fondo marino comenzó un periodo de erosión. A ello se unieron diferentes ajustes tectónicos, lluvias torrenciales y prácticas agrarias, no muy recomendables, que han configurado este paisaje natural tal y como lo vemos hoy en día.
La mejor forma de disfrutar de este singular paisaje es situándose en los miradores que hay dispuestos y siguiendo los senderos habilitados para poder apreciar los colores en distintas horas del día, e incluso en distintas estaciones del año. Es una forma especial de saborear las espectaculares esculturas geomorfológicas y de observar la flora y la fauna que llegan a sobrevivir en estas condiciones. Así, se han aclimatado perfectamente a este medio extremo numerosos reptiles, aves y mamíferos. La culebra bastarda, el lagarto bético, el busardo ratonero, el águila real, el mochuelo europeo, la garza real, el zorro, el jabalí o el erizo común nos ofrecen una muestra de acomodación a estas condiciones. En cuanto a la flora, han conseguido adaptarse a las duras condiciones plantas como la siempreviva, la uña de gato, el esparto y la artemisa. Hacia las zonas más hondas y húmedas de los barrancos aparecen el baladre, el junco y la caña común.
Ruta por los barrancos de Gebas
Existen varias rutas de senderismo que podemos realizar para disfrutar de este paraje singular. Quizás la más famosa, de un nivel medio/bajo y apta para todos los públicos parte desde la Ermita de Gebas y termina en el centro mismo de este paraje, recorriendo unos ocho kilómetros, aunque podría alargarse otros cinco más si se quiere llegar hasta el embarcadero del embalse de Algeciras.
Partiendo de la Ermita se llega al cementerio, siendo éste uno de los puntos más altos y dónde se encuentra el primer mirador del camino que nos adentra de pleno en los barrancos de Gebas. Siguiendo la ruta bien señalizada, pasamos por la Loma del Aire y, dos kilómetros más adelante, se encuentra el Mirador de Gebas, una atalaya natural que en 2002 fue acondicionada por la Dirección General de Medio Natural. Desde aquí, la visión del paisaje no dejará de sorprender al viajero, simplemente espectacular. Siguiendo la ruta por las laderas se llega al barranco del Agua, una de las zonas más profundas de los barrancos, desde donde se puede seguir hacia el embalse de Algeciras o continuar hasta Casa Alta, caserío del municipio de Mula y a los llanos de la Retamosa, continuando de vuelta a la Ermita de Gebas, mismo lugar donde comienza el recorrido.
Además de realizar esta ruta, tanto antes como después, podemos visitar en el Parque Regional de Sierra Espuña, el Centro de Visitantes y Gestión “Ricardo Codorniú” donde conoceremos los valores naturales y culturales tanto de la Sierra de Espuña como de los barrancos de Gebas. Este centro dispone de sala de exposiciones y proyecciones con un importante servicio de información y atención personalizada a todos los visitantes.