Fornells, el encanto de un pueblo de pescadores en Menorca

Un puntito en medio de la grandeza del Mediterráneo, que parece poca cosa, pero que sabe cómo hacerse grande en cuanto pones un pie en la isla. Así es Menorca, con lugares tan encantadores como Fornells, un pueblo de pescadores en el norte de la isla. 

Fornells no llega a los 1.000 habitantes, por eso dicen que es pequeño. Su grandeza reside en que la población de este pueblo de pescadores, en cómo han sabido atraer un turismo respetuoso con el entorno y la belleza natural que conserva intacta.

Patrimonio cultural, leyendas de piratas, tradiciones pesqueras, descanso, playas, su famosa caldereta de langosta y una variada oferta en deportes náuticos, hacen de Fornells uno de los mejores destinos en las Islas Baleares. 

Qué ver en Fornells

Nada más llegar a Fornells te darás cuenta de que estás en un lugar paradisiaco. Es imposible resistirse al encanto de sus casas blancas, al pequeño y ajetreado puerto de pescadores, a su muelle sembrado de restaurantes y a su puerto deportivo, moderno y activo que invita a navegar por todo el Mediterráneo.

Muy cerca del puerto se encuentra la plaza S'Algeret, lugar de encuentro de habitantes y visitantes que se abre a la calle Mayor para encontrarte con la Iglesia de Sant Antoni Abad, que ha vivido en primera persona la historia defensiva de la isla de Menorca. Si te animas a una charla con los locales, seguro que te sorprenden con alguna de sus historias de piratas y corsarios.

Por su posición estratégica, Fornells cuenta con edificios de marcado carácter militar y defensivo, al fin y al cabo, estamos en la puerta de entrada a Menorca. Los restos del Castillo de San Antonio, del siglo XVII, dan buena cuenta de los avatares que ha sufrido la zona. La Torre de Fornells, es otro ejemplo de la necesidad de emplazamientos defensivos y fue construida por los británicos a principios del siglo XIX.

Qué hacer en Fornells

En el núcleo urbano de Fornells, las mayores posibilidades las encuentras en su espectacular bahía. Deportes acuáticos de todo tipo, desde surf hasta el kayak, pasando por el submarinismo. Y descanso también, en alguna de sus calas poco frecuentadas por turistas donde es fácil que encuentres tu paraíso.

Al fondo de la bahía se encuentra Ses Salines, unos estanques que en su día fueron una explotación salinera y que hoy es uno de los recursos turísticos más frecuentes con sus visitas guiadas en las que puedes observar todo tipo de especies acuáticas y aves migratorias. No te olvides de tus prismáticos. 

No falta en una visita a Fornells el turismo de naturaleza y puedes acercarte hasta uno de los humedales más representativos de la isla, el Parque Natural de S'Albufera des Graus. Si lo que prefieres es recorrer playas, tienes el Cabo de Cavallería, en la cercana localidad de Es Mercadal. Elijas lo que elijas, en Fornells no te equivocarás.