Guía turística de Ferreries, en Menorca
Situado en el interior de Menorca, pero dotado de un término municipal que llega hasta las costa, Ferreries lo tiene todo para convertirse en el destino perfecto.
Ubicado a 141 metros sobre el nivel del mar, Ferreries además de ser un precioso y pintoresco pueblo, es la localidad situada a mayor altura de la isla de Menorca. Se encuentra rodeado por verdes montes, barrancos llenos de vegetación, atractivos acantilados y preciosas playas. Sí, playas, porque su término municipal se extiende hasta la costa, acogiendo uno de los mejores arenales de esta isla balear.
A pesar del aumento del turismo, Ferreries todavía sigue conservando cierto encanto tradicional y un marcado atractivo rural. El polo opuesto lo representa la urbanización de Cala Galdana, que fue construida en torno a la playa que da nombre, y que está considerada como una de las más bonitas de la isla. En esta zona se concentran el mayor número de alojamientos, restaurantes y comercios de la localidad.
Otro de los atractivos de Ferreries es su agradable clima mediterráneo, que le proporciona unas temperaturas muy suaves a lo largo de todo el año. La temperatura media en verano es de 25 grados centígrados, siendo de 12 grados en invierno. Por tanto los veranos son calurosos y los inviernos templados, y la temperatura del agua del mar se mantiene también templada incluso en los meses de otoño.
Las playas de Ferreries
- Cala Galdana: ubicada en la zona sur del término municipal de Ferreries, se trata de una playa de ambiente muy familiar. Es la única playa urbanizada del municipio, y se halla a siete kilómetros del núcleo urbano de Ferreries. Tiene una extensión de 450 metros, y está compuesta por fina arena blanca. A su alrededor está delimitada por altos acantilados y por la desembocadura del barranco de Algendar, que origina un río que ha sido reconvertido en pequeño puerto para embarcaciones. Cala Galdana dispone de todo tipo de servicios turísticos.
- Cala Mitjana y Cala Mitjaneta: son las dos playas vírgenes de Ferreries. De pequeño tamaño, están compuestas de arena blanca, siendo su arena blanca y fina, y sus aguas de un intenso color azul turquesa. Se encuentran a siete kilómetros de Ferreries, muy cerca de la urbanización Cala Santa Galdana, y forman parte del Àrea Natural d’Especial Interès que se extiende hasta Platja de Binigaus. Su entorno natural es precioso, ya que se encuentran rodeadas por pequeños bosques de pinos que llegan casi hasta la orilla.
- Playa de Els Alocs: está situada al norte de la localidad, y en esta cala salvaje se puede practicar el nudismo. Es una pequeña playa de piedras pequeñas y redondas, que forma parte de la Reserva Marina de la Costa Norte. No cuenta con ningún tipo de servicio o infraestructura, por lo que cuenta con una grado de ocupación bajo y mucha tranquilidad. A ella se accede por el Camino dels Alocs, situado en un desvío de la carretera general entre Ferreries y Ciutadella.
Entorno natural de Ferreries
Ferreries posee un precioso entorno natural, ideal para los aficionados al senderismo o al ciclismo. Se trata de parajes naturales salvajes y un tanto abruptos, que se alternan entre la zona interior y la costa. Toda la zona está muy bien conservada, siendo un perfecto ejemplo de sostenibilidad en la isla.
Para recorrer el entorno de Ferreries se han trazado una serie de rutas que nos permitirán adentrarnos en los aspectos más destacados del paisaje, como la botánica, la geología, los puntos de interés histórico y etnológico e incluso en las leyendas que los rodean.
Hay senderos que discurren junto a la costa, como el que va de Santa Águeda a Els Alocs. Se recorre una distancia de 25,40 kilómetros, y se emplea alrededor de cinco horas y media en recorrerlo. También hay preciosas rutas de interior, como la que nos lleva desde Ferreries al Barranco de en Fideu. Tiene un recorrido de casi 11 kilómetros, y se realiza en un tiempo de tres horas. Otra preciosa opción de senderismo o ciclismo es la que ofrece el Sendero Azul de Ferreries, que discurre por el trazado del Camí de Cavalls, que va paralelo a la línea de la costa, y que llega hasta la Cala Mitjana.
Qué ver en Ferreries
- Iglesia de Sant Bartomeu: construida entre el siglo XVII y el XVIII, es un bonito templo de color blanco que constituye un buen ejemplo de la arquitectura tradicional de la zona. En su interior se encuentra la talla de San Bartolomé, y alberga hasta ocho capillas. Su imponente campanario se puede ver desde cualquier punto de la localidad.
- Castillo de Santa Águeda: de origen árabe, los restos de la fortaleza de Santa Águeda se encuentran situados en lo alto del monte que le da nombre. Fue el último reducto de la ocupación morisca en Menorca, para luego convertirse en el castillo medieval por excelencia de la isla. Se halla a 264 metros de altura, y desde él se disfruta de unas espectaculares vistas panorámicas de la costa nordeste de la isla. Justo al lado de la fortaleza se encuentran las ruinas de una antigua calzada romana.
- Plaça de la Peixateria: se trata de uno de los lugares con más encanto de esta localidad menorquina. Es una pequeña plaza adoquinada que se encuentra situada junto a la calle de San Bartolomé. Su nombre se debe al antiguo edificio de la pescadería que todavía se puede ver en la plaza. Aquí también se halla uno de los dos pozos que proporcionaba agua dulce a los habitantes del pueblo hasta hace poco tiempo.
- Poblado de son Mercer de Baix: es uno de los yacimientos prehistóricos más antiguos de la isla de Menorca, contando con más de 3.500 años de antigüedad. Se encuentra a cuatro kilómetros de Ferreries, junto al barranco de Son Fideu, y uno sus monumentos más destacados es la Cueva d’Es Moro, una naveta de habitaciones con columnas. En la zona hay otras navetas con forma de herradura y dotadas de unos habitáculos rectangulares.
Hora de comer en Ferreries
Tanto en el núcleo urbano de Ferreries como en la zona de Cala Galdana, en la costa, encontraremos una variada oferta de gastronomía. Predominan los restaurantes que ofrecen cocina tradicional menorquina, pero también podremos optar por restaurantes de comida italiana o mesones y asadores donde degustar cocina típica española y mediterránea.
Si nos decantamos por la cocina menorquina, comprobaremos que sus platos son el resultado de la fusión de varias culturas, como la cocina islámica, la francesa o la catalana. Dentro de su amplio recetario se encuentran especialidades tan exquisitas como la caldereta de langosta, el oliaigua, el perol, la sepia con fesols, los tomates al horno, el calabacín relleno o las berenjenas rellenas a la menorquina.
Entre los restaurantes más emblemáticos se halla el del Hotel Hort Sant Patrici, que cuenta con una tienda gourmet donde adquirir productos gastronómicos de Menorca. En el municipio hay una empresa que elabora un exquisito queso Mahón-Menorca, la industria Sa Canova, y hay otra empresa que elabora rico queso artesano menorquín con leche cruda de vaca, y su nombre es Formatges Sa Roqueta.
De compras por Ferreries
Los aficionados al shopping descubrirán que en Ferreries hay mucho que comprar, y de mucha calidad. Y es que en la localidad hay varias fábricas de muebles, joyería, bisutería, sombrerería o pastelería, y todas ellas cuentan con tiendas propias en las que se pueden adquirir los productos que fabrican a muy buen precio.
Pero la industria artesana más destacada es la de los artesanos del cuero, cuya tradición se ha trasladado a las fábricas. En Ferreries se encuentran algunas prestigiosas firmas de calzado de diseño, que desde el pueblo exportan al resto del mundo. También disponen de tiendas que podremos visitar para adquirir artículos tan especiales como las tradicionales abarcas, una compra muy recomendable.
Los aficionados a los mercadillos podrán acudir al mercado semanal que se celebra los sábados por la mañana en Ferreries, y en donde podremos comprar productos de la zona, como quesos, embutidos, mermeladas, frutas, miel de Menorca… Además, durante los meses de verano, el mercado se ameniza con música y bailes folclóricos, animando la jornada de compras considerablemente.
Ferreries en fiestas
La festividad por excelencia de Ferreries es la que se celebra en honor de su patrón, San Bartolomé o Sant Bartomeu, que tiene lugar en torno al 24 de agosto, día del Santo. Su origen se remonta a comienzos del siglo XVI, y está estrechamente ligado a la creación de la parroquia de Sant Bartomeu, que fue el centro original de la población hoy conocida como Ferreries, Herrerías en castellano. El topónimo está relacionado con la primitiva ocupación de los por entonces escasos habitantes de la antigua parroquia, que eran en su mayoría herreros.
Y como sucede en otras localidades de Menorca, el caballo es el protagonista de esta festividad. Por el pueblo tiene lugar un desfile que está protagonizado por más de 70 caballeros ataviados con una indumentaria del siglo XIX, y que van montados en sus respectivos caballos.
Son los caixers y los cavallers, que van siguiendo en comitiva al fabioler, un singular personaje que va montado en burro y con flauta y tambor interpreta la canción popular que avisa de la llegada de la qualcada, la cabalgata de caballos y jinetes. Otra de las tradiciones es el reparto de candelas entre los vecinos de la población, ya que cuentan que estas velas o candelas encendidas pueden prevenir de todo mal en las invernales y oscuras noches de tormenta.