El pueblo costero de Es Castell, en Menorca

Por si todavía no lo sabías, la isla de Menorca estuvo ocupada en el siglo XVIII por el Imperio Británico, y es la población de Es Castell la que mejores muestras conserva de esta época. De hecho, durante esa época este municipio fue llamado Georgetown, en honor a George III de Inglaterra.

Hoy en día, Villacarlos, que es su nombre en castellano, es un agradable y recomendable destino situado al este de la isla, justo en la boca del Puerto de Mahón. No cuenta con playas, sólo con la pequeña Cala de Sant Esteve. Está a tres kilómetros del núcleo urbano, no tiene arena y se halla junto a el Fort Marlborough, del siglo XVIII.

Además de conservar un buen patrimonio, y de tener fama de ser una localidad muy hospitalaria, Es Castell es un destino ideal para ver amanecer, para conocer sus dos puertos naturales, para disfrutar del popular Jaleo por Sant Jaume, para probar la Pomada y para conocer el lado más tranquilo de la isla de Menorca.

Qué ver en Es Castell

Comenzamos la visita a Es Castell en el Castillo de Sant Felipe, que se remonta a mediados del siglo XVI. Lo encontraremos en la orilla sur de la bocana del Puerto de Mahón. Muy cerca, y construido con el mismo uso defensivo, está el Fuerte Marlborough, que edificaron los ingleses en el siglo XVIII para proteger la zona sur del Castillo de Sant Felipe.

Proseguimos nuestro recorrido subiendo al cerro del Turco, también llamado del Ahorcado, donde se halla la Torre d’en Penjat, una torre que defendía la costa. Era un elemento más en el sistema de defensas y fortificaciones de Cala Sant Esteve durante la época de la dominación británica.

Y siguiendo esta línea, otra visita imprescindible es la del Museo Militar de Menorca, que se encuentra en la Plaza Central de Es Castell, donde también se hallan el Ayuntamiento y los antiguos Cuarteles. Este espacio museístico es clave para conocer la historia y la evolución de Menorca, desde la prehistoria hasta el siglo XX.

Qué hacer en Es Castell

¿Te gusta ver amanecer? Si tu respuesta es afirmativa, en Es Castell estarás en el mejor lugar para hacerlo. Y es que, por su ubicación, se trata de la primera población menorquina en la que se ve salir el sol. Podrás disfrutar desde la orilla del mar de unos amaneceres espectaculares.

Llega el momento de callejear por el pueblo, contemplando sus pintorescas y encantadoras calles. La mayoría de ellas desembocan en el antiguo muelle de pescadores, más conocido como Cales Fonts, donde se concentran algunos de los mejores bares y restaurantes de la localidad. También hay en esta zona algunas encantadoras tiendas de artesanía, donde darnos un capricho o adquirir algún regalo. Otro buen lugar para ir de compras es el mercadillo hippie que se monta todas las noches veraniegas en el puerto.

Y si te entran ganas de sumergirte en la naturaleza, muy cerca están las marismas y dunas del Parque Natural de S’Albufera des Grau, que está considerado el parque más importante de la isla de Menorca.